Casimiro Curbelo, el eterno presidente de La Gomera ‘aficionado’ a saunas y karaokes

Casimiro Curbelo y su Agrupación Socialista Gomera seguirán, casi con total seguridad, reinando en esta isla canaria de apenas 22.000 habitantes. Según las encuestas, obtendrá la mayoría de los 17 escaños del cabildo, donde además se da por hecho que contaría de nuevo con el apoyo del PSOE, segunda fuerza política con apenas 3 consejeros y que le expulsó del partido en 2015. Coalición Canaria obtendría uno y el PP entraría por fin con otro.

Curbelo, pues, es el auténtico amo desde 1991 de la pequeña isla del archipiélago pese a tener un pasado de escándalos de lo más diverso. El más famoso el que protagonizó junto a su hijo en una sauna madrileña. Y su sonada más reciente, su propuesta para apagar el volcán de La Palma: bombardearlo para desviar las coladas de lava y evitar que cubriesen poblaciones y cultivos. Así, tal cual.

En 2011, el rey de La Gomera tuvo que renunciar a su escaño de senador tras protagonizar en Madrid un enfrentamiento con la Policía. Lo más curioso es que fue al ir a presentar una denuncia contra una sauna de la que había sido expulsado junto a su hijo a causa de su comportamiento.

Ambos se dirigieron a la comisaría más cercana a presentar la denuncia y la cosa acabó en un enfrentamiento con los agentes. Agredió a uno de los agentes y finalmente acabó detenido -en la calle Orense- junto con su hijo por atentado contra la autoridad. Fue a mediados del mes de julio de aquel año, que antes de terminar vio cómo dejaba su escaño en el Senado que ocupaba desde 1996. También tuvo que pagar una multa de 900 euros.

A principios del verano de 2022, los Curbelo, Casimiro y su hijo Aday volvieron a ser noticia, esta vez al parecer por liarse a tortas con un periodista local que interpeló al presidente del Cabildo a la salida de un karaoke de Santa Cruz de Tenerife. Las preguntas giraban en torno a una urbanización en el Puerto de Adeje y la gestión de una empresa pública. Un caso bastante confuso que, de momento, está archivado.

Sus enemigos políticos le acusan de «clientelismo», pero la realidad es que sus conciudadanos -a los que paga funerales, libros de texto y lo que haga falta para asegurarse su fidelidad- le dan su voto desde hace décadas. El apoyo del PSOE, además, es un favor de ida y vuelta ya que Agrupación Socialista Gomera se lo presta a su vez para garantizarles el Gobierno autonómico.