Alfonso Guerra pide el regreso del emérito porque si muriese en Abu Dabi «sería un fallo histórico para el país»
«Sería un fallo histórico para el país». El ex vicepresidente del Gobierno Alfonso Guerra ha recomendado hoy resolver la situación de don Juan Carlos I cuanto antes y facilitar su regreso a España para evitar que fallezca en Abu Dabi.
«Imaginemos que se muere el Rey en Abu Dabi. ¿Se entierra en el desierto? ¿Se le trae aquí? Honestamente, me parece que debería resolverse esto antes de que suceda algo que nos deje en muy mal lugar como país». Así se ha expresado el veterano socialista durante un coloquio en Sevilla organizado por la Fundación Cajasol.
Guerra ha puesto el ejemplo de don Juan de Borbón, padre de Juan Carlos I, que murió sin el título de monarca, pero con honores y su cuerpo yace en el panteón de Reyes de El Escorial. Por eso se pregunta si ahora a su hijo «¿lo van a enterrar en el desierto? Es una manera fatal de terminar la historia».
En una atención a medios posterior al coloquio, Guerra ha señalado que el Rey emérito «nunca debió marcharse» y ha insistido en que su muerte en el extranjero «sería un baldón demasiado fuerte para el país y para la propia monarquía».
El coloquio giraba precisamente sobre el emérito. Alfonso Guerra ha entrevistado a la escritora francesa Laurence Debray, autora del libro Mi rey caído y del documental Yo, Juan Carlos, rey de España, una conversación la que la autora ha explicado cómo surgió su admiración por el ahora Rey emérito.
Monarquía «frágil»
Sobre este asunto, la escritora ha coincidido en que si el Rey muere en el extranjero, «puede ser un fallo para la Corona» que «puede debilitarla» porque frente a otras monarquías como la británica, donde ha habido siglos de sucesiones ininterrumpidas, «aquí es muy frágil» porque don Juan Carlos llegó al trono en 1975 de la mano de Franco, no de su padre, y ahora «hay que tener una continuidad» para que la institución «tenga estabilidad histórica y nacional».
Debray ha expuesto que detrás del «héroe político» que él supone, «hay un hombre con sombras, fallos, debilidades», y es eso lo que le hace «un personaje de novela». «Lo veo como siempre lo he visto, como un hombre que tiene una vida de novela. El hecho de irse así al otro lado del mundo, desaparecer, añade algo de personaje de novela».
«Fue una decepción para mí, como para muchos españoles, pero alimenta un poco lo novelesco», ha subrayado, antes de reconocer que entiende por qué esa «decepción» de la sociedad, pero fue «insólito» que saliera de España. «Es su país y creo que un rey se va de su país si hay una invasión».
Además, eso «no anula el problema. Sigue estando ahí. ¿Ahora qué hacemos? Está ahí (el Rey en Abu Dabi), ¿Cuándo vuelve? ¿Por qué vuelve?», ha añadido.
El papel de la izquierda
En el turno de preguntas, Alfonso Guerra ha señalado que la izquierda española ha tenido «una evolución radical» sobre Juan Carlos I porque durante la Transición «sorprendió a todos, a unos más que a otros», y que «toda la prensa» criticó, por ejemplo, la decisión del monarca de que Adolfo Suárez estuviera al frente del Gobierno aquellos años, menos «un periódico clandestino, El Socialista».
También ha criticado que en España se tiene «la memoria muy corta» con los logros del Rey emérito, puesto que «¿qué rey ha tomado todo el poder de un dictador y ha decidido no entregarlo y entregarlo a una democracia?».
Debray, ante la pregunta de si Felipe VI ha repudiado a su padre, ha dicho que el hijo «intentó empezar una nueva monarquía para unos nuevos tiempo» y «eso para él significaba borrar el pasado y al padre, a pesar de que la base la institución viene del padre», pero cree que «institucionalmente necesitaba cortar con los escándalos, la imagen». «Cortó con lo bueno y lo malo», ha apuntado.
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