La morosidad de los bancos cae en abril por las moratorias y los créditos ICO pese a la parálisis económica
El Banco de España publica los datos de morosidad de los bancos que afectan al primer mes completo de confinamiento, y la morosidad no sólo no sube sino que baja en un contexto de moratorias y ayudas.
En contra de lo que cabría prever, la morosidad de la banca ha caído ligeramente en abril ahsta el 4,75%, lo cual supone menos que el mes anterior. Este hecho, en un mes en el que estuvo toda la economía paralizada por el confinamiento, se explica por las líneas ICO de liquidez y las moratorias hipotecarias que la mayoría de bancos aplicaron a los clientes más vulnerables. En total fueron 65.559 moratorias en el pago de hipotecas hasta el 30 de abril.
La morosidad se pone así en su nivel más bajo en diez años y muy lejos del 13,61% que fue el máximo alcanzado en la mora en la crisis financiera iniciada en 2009.
Tal y como señalan muchos expertos del sector bancario, una vez que se supere la situación «anestesiada» de la economía, la morosidad podrá subir hasta números más acordes con la realidad económica. Pero eso no ocurrirá, como mínimo, hasta la vuelta del verano.
Más crédito
Según informa Efe, el volumen del crédito en vigor subió en abril desde 1,195 billones de euros hasta 1,212 billones, cantidad que incluye, entre otras cosas las líneas ICO para pymes y autónomos liberadas hasta entonces, que habían superado los 22.000 millones de euros al finalizar el mes.
En comparación interanual, la morosidad ha mejorado en 0,95 puntos, aunque el saldo de impagados era bastante más elevado entonces (68.844 millones).
Créditos al consumo
El Banco de España publica cada mes, junto con el dato global del sector, la morosidad agregada de bancos, cajas y cooperativas (cajas rurales), por un lado, y, por otro, la de los establecimientos financieros de crédito (EFC), que financian la compra de grandes bienes de consumo.
La mora conjunta de bancos, cajas y cooperativas también mejoró, en cuatro centésimas, hasta el 4,71 %, mientras que en comparación interanual la caída fue de un punto porcentual.
En los Establecimientos Financieros de Crédito (EFC), especialistas en financiar grandes bienes de consumo, la mora se mantuvo en el 6 %, nivel que no alcanzaba desde noviembre de 2017, también ayudada por las moratorias para los créditos
Después del verano
A pesar de todo, los distintos instrumentos que se han puesto en marcha durante el inicio de la pandemia han permitido que el impacto de la morosidad sea menor del real gracias a fórmulas como la moratoria de hipotecas o alquileres que han aplicado tanto las entidades bancarias como muchos propietarios de inmuebles.
José María Roldán aseguraba que actualmente hay unas medidas extraordinarias para empresas que aliviarán la situación (refiriéndose especialmente a los créditos avalados por el ICO) pero que la viabilidad de las empresas que reciban esa financiación «la veremos a partir de la vuelta del verano».
Desde hace semanas, buena parte de los bancos se manejan también con este calendario, en el que por el momento se dará liquidez de forma masiva a empresas para evitar su caída pero que no todas las compañías van a sobrevivir a largo plazo y que septiembre será el momento de ver aquellas que no sobrevivirán, tal y como informó OKDIARIO.
«Muchas empresas y familias van a pasar por necesidades temporales de liquidez y la única forma es intentar que pueda extender el pago o la solución de las mismas a lo largo de los propios ejercicios», ha dicho Roldán, quien ha reconocido que todavía es pronto para hacer el análisis de viabilidad por el poco tiempo que ha pasado desde el inicio de la crisis, pero que se tendrá una visión más clara después del verano. Es entonces, según esperan distintas fuentes empresariales y sindicales, cuando muchos expedientes temporales de empleo (ERTE) puedan convertirse en despidos definitivos (ERE).