Envejecer no es una cuestión de edad, sino de actitud

El 80% de los españoles cree que los años aportan sabiduría y que, además, no son un obstáculo para aprender cosas nuevas.

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El reloj de la vida es imparable. Nuestras vidas avanzan a contrarreloj. De alguna manera, y a pesar de nuestra longevidad, somos –como bien lo reflejó Salvador Dalí en su conocida obra de los relojes blandos– prisioneros del paso del tiempo. Sin embargo, a la mitad de los españoles no le preocupa hacerse mayor, es más, el 80% cree que los años aportan sabiduría y que, además, no son un obstáculo para aprender cosas nuevas, según el barómetro ‘¿Qué significa hacerse mayor?’, elaborado por VidaCaixa.

El estudio, que se enmarca bajo el proyecto Seguir Creciendo’, un trabajo que persigue desmitificar algunas afirmaciones vinculadas con la edad, afirma también que el 61% de los españoles cree que «ser mayor» es una cuestión de actitud y se desprende, además, que el 21% encuentra aspectos positivos relacionados con el paso del tiempo: «Es señal de vida, de experiencia y de madurez». Es más, según el análisis, aunque cumplamos años, nos sentimos jóvenes. El informe constata las diferencias entre la edad biológica y la edad percibida de los españoles, es decir, la edad que sienten que tienen realmente. A partir de los 35, la mitad siente que tiene 10 años menos. 

Tres generaciones, tres visiones

Para reflexionar sobre envejecer y crecer, conceptos íntimamente relacionado entre sí, VidaCaixa ha reunido en una charla, moderada por la periodista Olga Viza, a tres generaciones diferentes –Millenials, Generación X y Baby Boomers–encarnadas por el por el youtuber Javier Ruescas, la psicóloga Patricia Ramírez y el periodista Iñaki Gabilondo, respectivamente.

En este intercambio de ideas y opiniones, ha sido Gabilondo la persona que ha puesto el tono de la experiencia, el tono de la vida vivida con la consciencia plena de que, efectivamente, los años pasan porque la vida se está paladeando. «Crecer es aprender sin parar, vivir con lucidez. Y envejecer, bueno, lo mejor es lo que decía Ingmar Bergman, el director de cine: ‘Envejecer es como subir un monte muy alto, a media que subes te fatigas, cada vez te fatigas más, pero cada vez ves con más claridad y con mayor perspectiva’».

Ramírez: «Crecer es llenar la mochila de la vida de experiencias que uno va acumulando»

Por su parte, Ramírez también ha reflexionado sobre la experiencia acumulada gracias a las vivencias del camino. «Crecer es llenar la mochila de la vida de experiencias que uno va acumulando y que nos hacen ser más persona». Mientras que para Ruescas, el más joven, crecer tiene que ver con la toma de decisiones, ya que, según argumenta, «te atreves a tomarlas con las responsabilidades que eso conlleva». 

La mirada del periodista va en consonancia con varias de las afirmaciones que se desprenden del estudio de VidaCaixa. Los Baby Boomers son la generación menos preocupada por envejecer, aunque es cierto, y así lo afirma el informe, que «el 63% cuida su imagen» y es el grupo que más destaca que su aspecto le seguirá importando a cualquier edad porque «al 60% le molestaría que le llamaran viejo». 

La socióloga Belén Barreiro afirma que esto tiene que ver con «la sociedad del escaparate» en la que nos movemos. «Participamos de una sociedad en red, permanentemente conectada, en la que la imagen es importante. A ello han contribuido las redes sociales como Instagram, donde las personas hacen marketing de sí mismas», añade.

Entonces, ¿no hay miedo a envejecer?, pregunta Viza de manera clara y directa. En línea con esta cuestión, Ruescas –que se mueve en el sector de las redes sociales y la imagen– cree que «no hay más miedo más allá de que el cuerpo te falle en un momento, para eso tienes que cuidarte y tienes que tener eso en mente. A partir de los veintitantos o treintaitantos ya eres un poco más consciente de ello».

Ruescas: «No hay miedo a envejecer más allá de que el cuerpo te falle en un momento dado»

Aunque, es evidente, y así lo detalla el joven millenial, que las generaciones que venideras «estamos desde mucho antes pendientes de eso por el tema de las redes sociales, la imagen, etc. Aunque tiene un lado negativo, también lo tiene positivo».

En este sentido, según el estudio, la salud es el principal motivo para quienes sí se preocupan por envejecer. Del 54% de españoles que se muestra preocupado por envejecer, el 39% atribuye su preocupación al posible deterioro físico y mental que puede darse en la edad más adulta y el 36% a los problemas de salud.

Con respecto a esto, Ramírez afirma que «envejecer», entraña sería la aceptación del «paso natural del tiempo de una manera serena e ir adaptándonos con ese estado de flow a cada etapa de la vida». Además, afirma la psicóloga que, a pesar de cumplir años sigue creciendo «porque tengo una curiosidad y una pasión por la vida enorme» porque, así lo comenta, «para mí crecer sigue siendo tener curiosidad por aprender de todo, de las personas, de mi profesión, de las experiencias que vivo en la vida. Yo esa curiosidad y esa ilusión la sigo teniendo y la relaciono con crecer».

Gabilondo: «Yo el envejecer lo sé, lo vivo, lo estoy viviendo, lo he vivido»

No obstante, y a pesar de ser una sociedad presumida a la que le gusta verse bien, a pesar de los años, en España la actitud hacia el envejecimiento es positiva. «El 82% opina que los años no impiden mantener las ganas de aprender cosas nuevas», según el citado análisis hecho a través de entrevistas a más de 1.600 personas. Gabilondo, entre risas, advierte de que en sus años de Millenial este término ni siquiera existía. «Siempre he pensado mucho en que vivir es envejecer, la vida es una enfermedad degenerativa irreversible», comenta sin atisbo de desesperación, más bien con serenidad.

¿Más años? Sí, pero también más sabiduría

Efectivamente, a la generación Baby Boomers, la de Gabilondo, es a la que menos le importa envejecer porque, además de una vida construida y estable, en la mayoría de los casos, es la que más sabiduría aporta al resto de generaciones venideras. Se trata, en definitiva, de una generación mayor, pero también muy escuchada porque tienen cosas que contar. Por ello, Ruescas cree que envejecer «tiene que ver con contar historias, tienes más cosas que contar y que puedes llegar a más gente con esas historias que tienen que ver contigo, pero que, además, tienen que ver con gente que has conocido por el camino».

Cree Gabilondo que, frente al irrefrenable hay que «vivir cada día, crecer es vivir con consciencia el día de hoy, que es el único día de hoy que va a haber. Mañana será otro día. Sólo se crece si se vive con la consciencia de estar vivo». Y concluye: «Cada día es un estreno para mí, igual que para estas personas que son más jóvenes que yo, igual de nuevo, de desconocido, de misterioso, de lleno de posibilidades. Es el día de hoy para mí y para ellos».

El tiempo, irremediablemente, no se detiene, pero la intensidad de cómo se vive cada minuto es sólo una cuestión de actitud, no de edad. Descubre más reflexiones sobre seguir creciendo y aprendiendo sin mirar el reloj.

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