CVC no consigue que ningún banco español le financie y tendrá que poner 1.700 millones de su dinero
El acuerdo de CVC Capital Partners con la liga de fútbol no convence tampoco a los bancos españoles o extranjeros, que no han querido financiar los 2.668 millones que debe aportar este fondo. De hecho, solo ha conseguido un crédito para 1.000 millones, concedido por Goldman Sachs y tendrá que aportar el resto de su propio patrimonio.
Lo habitual en este tipo de fondos de capital riesgo es ir muy apalancados, es decir, poner muy poco capital (equity) y endeudarse mucho para financiar sus inversiones. De esta forma, se multiplica la rentabilidad, aunque también el riesgo si una operación sale mal.
En este caso, CVC habría buscado también financiar el grueso de su inversión, pero no ha encontrado respaldo suficiente para ello en la banca. Según adelantó El Confidencial y ha confirmado OKDIARIO, la única entidad que se ha mostrado dispuesta a entrar en el proyecto es el citado Goldman Sachs. Esto obliga al fondo que dirige en España Javier de Jaime a poner de su dinero los casi 1.700 millones restantes, una estructura que está muy lejos de la ideal para este tipo de operaciones.
Y es que el proyecto se enfrenta a grandes incertidumbres. Como es sabido, el Real Madrid lo ha llevado ya a los tribunales, y su rechazo es apoyado por el Barcelona y, ahora también, por el Athletic de Bilbao. El último organismo en enfrentarse al proyecto de Javier Tebas, presidente de la liga de fútbol profesional, es la propia Federación Española, que ha pedido que el Consejo Superior de Deportes se pronuncie al respecto.
El proyecto debe ser aprobado por la asamblea de la liga (formada por los 42 clubes de Primera y Segunda División) este jueves, y todo apunta a que saldrá adelante porque basta la mayoría simple. Pero un acuerdo que nace con la oposición de los principales equipos de la competición puede tener muy poco recorrido, sobre todo cuando sigue en pie el proyecto de la Superliga, que se está rediseñando para superar el rechazo que despertó en el mundo del fútbol e incluso en los aficionados de los clubes fundadores.
Precisamente, el proyecto de Superliga atrae a muchos potenciales inversores (incluyendo al propio CVC), dadas sus altas expectativas de rentabilidad. Inversores que no se han decidido a dar el paso en el caso, mucho más pequeño, de la liga española. El fracaso de propuestas similares de este fondo en Italia y Alemania es otro motivo que les hace ponerlo en cuarentena.
El único que ha decidido entrar, Goldman Sachs, es precisamente el principal acreedor del Barcelona, que le adeuda en torno a 600 millones. De hecho, si no le hubiera ampliado los plazos para la devolución de una letra de 90 millones para la remodelación del Camp Nou -lo que técnicamente se denomina esperas-, el Barcelona habría presentado suspensión de pagos hace un año. Y no solo eso, sino que, tras la llegada a la presidencia de Joan Laporta, le ha concedido un nuevo crédito de 550 millones para pagar los salarios de los jugadores y las cantidades pendientes de los traspasos de Dembelé y Coutinho.