La bajada de tipos del BCE favorecerá el acceso a las hipotecas pero no frenará la subida de precios
Se trata de la sexta rebaja de los tipos de interés en 25 puntos básicos, lo que sitúa la tasa en el 2,5%

El Banco Central Europeo (BCE) ha anunciado esta semana un nuevo descenso de los tipos de interés. Se trata de la sexta rebaja de los tipos de interés en 25 puntos básicos, lo que sitúa la tasa en el 2,5%. Con este movimiento, el precio del dinero desciende a niveles mínimos de febrero de 2023, hace ya más de dos años. El impacto de esta medida en el sector inmobiliario, según los expertos, es que va a favorecer el acceso al crédito, lo que va a permitir que más personas puedan obtener financiación hipotecaria. No obstante, desde el sector inmobiliario se insiste en que «la oferta de vivienda sigue siendo limitada y se mueve de forma muy lenta», por lo que esta medida no va a poder poner freno a la subida de precios de la vivienda.
Por tanto, aunque sea más fácil acceder a una hipoteca, el problema de la falta de vivienda va a causar que los precios de venta sigan creciendo, por lo que este cambio no va a estimular tanto la compra. «Estamos ante un aumento de la demanda de vivienda en un mercado con una oferta escasa, lo que inevitablemente continuará impulsando los precios al alza, como ha venido ocurriendo en los últimos años», según Iñaki Unsain, experto en venta inmobiliaria en España y ex presidente de la Asociación Española de Personal Shoppers Inmobiliarios (AEPSI).
A muchos ha sorprendido esta nueva bajada de tipos del BCE, pero se debe a varios motivos. «Por un lado, la inflación en la zona euro se encuentra bajo control y, por otro, el crecimiento económico de los grandes motores europeos, como Alemania y Francia, es prácticamente nulo. Ante este escenario, la reducción de los tipos de interés busca estimular estas economías y reactivar la inversión», defiende Unsain.
«Europa siempre ha utilizado la bajada de tipos como una herramienta para dinamizar la economía. Ahora, con dos de sus principales economías en dificultades, la reducción de los tipos de interés se convierte en un estímulo fundamental para intentar cambiar la dinámica de estancamiento que estamos viendo», destaca Unsain.
La desinflación sigue avanzando
Los expertos del BCE han justificado esta decisión indicando que «el proceso de desinflación sigue avanzando. En términos generales, la inflación ha seguido evolucionando en consonancia con lo esperado por nuestros expertos, y las últimas proyecciones están estrechamente alineadas con las anteriores perspectivas de inflación».
Como consecuencia, los expertos consideran ahora que la inflación general se situará, en promedio, en el 2,3 % en 2025, el 1,9 % en 2026 y el 2,0 % en 2027. Mientras que también prevén que la inflación, excluidos la energía y los alimentos, se situará, en promedio, en el 2,2 % en 2025, el 2,0 % en 2026 y el 1,9 % en 2027.
Nueva bajada de tipos del BCE
Los mercados financieros respiraban aliviados tras la decisión del BCE. En concreto, el Banco Central Europeo (BCE) ha ultimado seguir con la relajación de política monetaria en la zona comunitaria, y ha rebajado por sexta vez los tipos de interés en 25 puntos básicos. El tipo de depósito se sitúa ahora en el 2,50% y deja el precio del dinero en la Unión Europea (UE) a su nivel más bajo.
No obstante, las condiciones geopolíticas ya han afectado a las previsiones macroeconómicas. Así, el BCE ahora proyecta que la tasa de inflación general en la eurozona se situará al 2,3%, por encima del objetivo de 2025. Además, ha rebajado también las previsiones de crecimiento para la zona euro a 0,9% para 2025, al tener en cuenta que se reducirán las exportaciones a EEUU por la guerra arancelaria que ha lanzado Washington. Mientras que de cara a 2026, Fráncfort anticipa un PIB del 1,2%, y un aumento de tan sólo una décima en 2027, con 1,3%.
La presidenta del BCE, Christine Lagarde, también ha hablado acerca de los aranceles. Lagarde ha lanzado una grave alerta para Europa: «Una escalada generalizada de las tensiones comerciales podría provocar una depreciación del euro y un aumento de los costes de importación». Un evento que, según la máxima responsable del BCE «presionará al alza sobre la inflación».