Crisis industrial

El alto precio de la energía obliga a la industria a trabajar de noche para producir en las horas baratas

El alto precio de la energía obliga a la industria a trabajar de noche para producir en las horas baratas
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Andrea Aguado
  • Andrea Aguado
  • Redactora de economía y coordinadora de OKMOTOR. Amante de las cuatro ruedas y la industria. Antes en informativos de Radio Televisión Castilla y León.

El sector industrial en España pasa por uno de sus momentos más negros por los efectos derivados de la subida del precio de la luz y el aumento de la cotización del gas natural en los mercados internacionales, a lo que también hay que sumar la subida de los costes derivada del encarecimiento de las materias primas -este es el caso del acero, papel o vidrio-. Una situación que ha obligado a las empresas que son grandes consumidores de energía a producir en un horario diferente al habitual: por la noche y evitando las horas más caras del día para ahorrar en la factura de la electricidad.

Así lo han confirmado fuentes del sector industrial en conversaciones con este diario que han explicado que «el aumento de los precios de la energía ha provocado que las empresas adopten planes extraordinarios para hacer frente a la volatilidad de los mercados de la electricidad y el gas». «Ya hay empresas que encienden su maquinaria dependiendo de la hora a la que el pool marca sus precios más bajos en el mercado regulado», concretan.

Esta es la situación de Celsa, uno de los mayores fabricantes de productos largos de Europa. Las plantas de la compañía, propiedad de la familia Rubiralta, están fabricando siguiendo la estrategia de aprovechar las horas con el precio de la energía más bajo para ahorrar costes y, así, evitar paradas en las líneas de producción para hacer frente a la creciente demanda.

Sin embargo, no todas las compañías han podido esquivar los paros por los elevados precios de la energía. Acerinox, Pamesa o Arcelor se han visto obligadas a interrumpir la producción en sus fábricas para evitar producir a perdidas. Una situación que les ha llevado a aplicar expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) por causas productivas y organizativas para hacer frente a la paralización de la producción.

Crisis industrial sin precedentes

Una situación que refleja como la industria se enfrenta a una crisis sin precedentes por los altos precios de la energía y que podría provocar la deslocalización de fábricas europeas a continentes donde, tanto la energía como las materias primas son más baratas. Todo ello a pesar de las medidas que han puesto en marcha los distintos gobiernos para hacer frente a los efectos derivados de la invasión rusa de Ucrania.

Incluir a la cogeneración en la ‘excepción ibérica’, facilitar el crecimiento de la generación renovable y recuperar el mecanismo de interrumpibilidad -pagar a la industria por parar su consumo de energía- son algunas de las últimas medidas que ha adoptado el Ejecutivo de Pedro Sánchez para hacer frente a la crisis energética.

Subidón de los precios

El precio del gas ha experimentado un aumento del 33% en el último año -pasando de 60 a 80 €/Tn-. No obstante, el porcentaje es mucho mayor si se compara con agosto de 2020, cuando el aumento producido es del 200% -en agosto de 2020 el precio era de 26 €/Tn-. Un aumento de los costes al que muchas fábricas no podrán hacer frente, lo que se traducirá en despidos y cierres en los próximos meses.

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