Hasta el antimadridista Pablo Iglesias condena al Atlético: “De compadreo con neonazis”

Lo sucedido este domingo en el derbi madrileño entre el Atlético de Madrid y Real Madrid, con el lanzamiento de objetos masivo tras el gol inicial de los blanco hacia la portería de Thibaut Courtois, el parón de partido durante 20 minutos y la posterior celebración de los colchoneros con ese mismo fondo sur, está siendo la comidilla nacional en todos los ámbitos, el tema central y lo más comentado. Uno de los últimos en opinar ha sido Pablo Iglesias, antimadridista confeso que condena al Atlético.

El partido transcurría con relativa normalidad hasta el primer tanto del partido, cuando Eder Militao adelantó al Real Madrid tras una jugada ensayada de los de Carlo Ancelotti. Fue tras esto cuando llegaron los primeros lanzamientos de objetos hacia Courtois, entre ellos varios mecheros. El colegiado Busquets Ferrer puso en marcha el protocolo y dio vía libre para un primer llamamiento por megafonía que sirvió de poco y que dio paso a un segundo antes de mandar a los jugadores a vestuarios, primero durante 15 minutos que se extendieron otros cinco.

Durante este tiempo de pausa, jugadores como Koke o Giménez y el propio Cholo Simeone se acercaron a la grada de Fondo Sur para aplacar los ánimos, uno de los motivos que despertó sorpresa al ex líder de Podemos, Pablo Iglesias, que se manifestó al respecto con una buena parte del sector político de este país.

Pablo Iglesias, en declaraciones para Radio Nacional de España (RNE), daba su punto de vista de los sucedido en el Metropolitano, calificando los hechos de «terrible» y dando un toque de atención al presidente del Atlético de Madrid, al que ha atribuido la raíz del problema tras una declaraciones de éste en las que decía «ni racista ni antirracista», algo que Iglesias calificó como «un problema político muy grave que hay en los campos de fútbol».

El ex líder de Podemos Pablo Iglesias ha sido muy crítico con el Atlético de Madrid, señalando que «el fascismo campa a sus anchas en los campos de fútbol» tras las imágenes que se vieron en el Metropolitano con el Frente Atlético, el sector más radical de los colchoneros, del que mencionó que tiene «dos asesinatos a sus espaldas».

Pero no quedaron ahí las palabras de Iglesias, que recalcó que se pudo ver a los futbolistas del Atlético de Madrid «de compadreo con neonazis» en relación al momento que Giménez y Koke, con Simeone a lo lejos, conversaban con el Frente Atlético para que rebajaran la tensión y dejaran de lanzar objetos, algo que el político tildó como «un ecosistema en el que el fascismo es bienvenido».

Pablo Iglesias acaba su opinión dejando como reflexión, además de los valores buenos del fútbol, que también «es un espacio en el que se desarrollan las pasiones de la manera más peligrosa», recalcando que «el antifascismo forme parte de la manera en la que afrontamos el deporte». Por último, resignado, hacía hincapié en que esto es difícil teniendo a directivos que son capaces de decir «que aquí ‘ni racistas ni antirracistas’ o ‘ni fascistas ni antifascistas’».