Expediente Asensio
El Real Madrid ha descubierto con Marco Asensio a su hombre del futuro. El jugador ha revolucionado en el inicio de temporada el panorama futbolístico en España. Copando las portadas de los periódicos más importantes, acaparando minutos en los espacios de deportes de los informativos e interacciones por doquier en Internet, Marco se ha erigido como uno de los jugadores más mediáticos del Real Madrid. De hecho, es el segundo jugador que más camisetas vende de la entidad madridista, tras Cristiano Ronaldo.
A sus 21 años, despierta una mezcla de sensaciones entre la ilusión y la fascinación entre la hinchada madridista cada vez que le llega un balón. Sus dos golazos frente al Barça en la Supercopa de España fueron claves para la victoria incontestable de los de Concha Espina. Ese fue verdaderamente el punto de inflexión. El madridismo sabía que tenía en sus filas a un diamante en bruto, pero las exhibiciones ante los de Valverde lo confirmaban como un nuevo galáctico.
Días después, ante el Valencia, misma operación. El Madrid no ganó, empató; pero lo logró gracias única y exclusivamente a la calidad de Asensio. Como si de un veterano se tratase, se echó el equipo a la espalda en el momento que más lo necesitaban. De sus botas salieron dos golazos que dieron un sufrido punto a los de Zidane. El técnico, cauto como acostumbra, quiso hacer un llamamiento a la calma. «Hay que dejarle en paz», aseguró. Y es que la presión, en estos casos no es lo más adecuado.
Con su juventud, Asensio necesita tiempo. Da muestras de sus extraordinarias condiciones, pero lo que menos necesita son presiones. El conjunto madridista tiene una plantilla de calidad abrumadora, por lo que no hace falta que el centro de todas las miradas sea el balear. En sus pies puede tener un Balón de Oro, pero hay que dejarle aún crecer.
Las lesiones de Bale y Benzema le han dado más minutos de los habituales. En Liga, ha disputado cuatro partidos completos, 86 minutos de otro y en los dos restantes, 24. No así en Champions, donde se perdió el choque ante el APOEL en el Bernabéu y jugó 14′ en Dortmund.
Protagonista con Isco
Desde que se hablara de él como la futura estrella del Real Madrid, Asensio no ha vuelto a hacer un gol. Sin embargo, el mallorquín ha dado dos asistencias en sus últimos encuentros, frente a Alavés y Espanyol. No ha tenido papeles tan relevantes como en los primeros encuentros del curso, pero su presencia no se ha esfumado.
En estos últimos encuentros, es cierto que también ha surgido otra figura indispensable para el conjunto madridista, Isco. El malagueño se ha colado en la fiesta de su compañero y le ha robado parte del protagonismo, para recordar que él también está a un gran nivel, tal y como viene demostrando este último mes y como ya hizo a finales de la temporada pasada.
La papeleta de Zidane es difícil pero a la vez complaciente. El técnico debe decidir entre dar minutos a uno, al otro o incluso que ‘picha y bro’ jueguen juntos. Benditos dilemas los del entrenador madridista. Con Isco sobresaliendo a un nivel descomunal, desde Chamartín no dudan de que tienen a dos de los mejores jugadores del mundo en su plantilla.
Pese a que la relevancia tomada por Asensio en los primeros compases ha perdido algo de fuelle en el aspecto goleador del jugador, existe una confianza ciega en él. En la zona noble se hacen eco de la expectación de la grada cada vez que está sobre el césped. Son conscientes de que tienen un talento en potencia y tienen «confianza ciega» en un jugador de los que marcarán época si continúa con la progresión llevada hasta ahora.