JUEGOS OLÍMPICOS DE INVIERNO

El esquiador Kenworthy vence a su miedo y besa a su novio tras no atreverse hace cuatro años en Sochi

Gus Kenworthy
Gus Kenworthy y su novio.

El esquiador norteamericano Gus Kenworthy dejó una de las grandes imágenes de la jornada de domingo en los Juegos Olímpicos de Invierno, que se celebran en Pyeongchang, al dar un beso a su novio tras finalizar su participación en la prueba de slopestyle. Este gesto ha trascendido ya que el deportista no se atrevió a hacerlo hace cuatro años en Sochi.

El esquiador acrobático, entonces, quiso mostrar al mundo su homosexualidad, pero no tuvo el valor de hacerlo tras ganar la medalla de plata. En 2015, un año después, lo anunció a través de las redes sociales, en las que compartió un artículo de ESPN con el siguiente mensaje. «Hoy es el primer día del resto de mi vida».

Kenworthy se convirtió desde entonces en un conocido impulsor de los derechos y libertades de las personas de la comunidad LGTB, siendo el beso que le dio, esta vez sí, a su novio, uno de los momentos de lo que va de año. «No tenía ni idea que era un momento en el que me estaban grabando», dijo Kenworthy. «Hacer eso, darle un beso, haber mostrado ese amor al mundo, es increíble». «Es algo que quería haber hecho en los pasados Juegos, compartir ese beso con mi novio al final de la ronda pero era algo que me asustaba mucho», confesó.

El resultado fue lo de menos, y es que Gus no tuvo su día y terminó último entre los 12 competidores, pero sus allegados, incluida su madre, que le esperaba entre el público con una bandera arcoiris al cuello, se sintieron muy orgullosos de su gesto. «Si lo hubiera tenido, quizá me hubiera sido más fácil. Es fantástico estar en los Juegos y haber conseguido expresarme. Ser uno mismo sienta genial», 

«Creo que eso es lo más importante del mundo para cualquiera. Ser auténtico y honesto. No es el resultado que quería, pero me siento orgulloso de representar a la comunidad LGBT», añadió.

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