Los entresijos del ‘caso Dani Olmo’: «Es poco probable que el CSD eche atrás lo que dicen Liga y RFEF»

El Barcelona acabó 2024 vuelta a las andadas con su descuidada gestión y comenzó 2025 dándose de bruces con la realidad. El club azulgrana no consiguió regularizar su fair play financiero antes de las 23:59 del 31 de diciembre y se quedó sin inscribir a Dani Olmo y Pau Víctor. Como consecuencia, la Liga ha borrado sus fichas. Ni rastro de sus nombres en la web del campeonato después de que el juzgado le negara al Barcelona hasta en dos ocasiones la cautelar.

Joan Laporta traslada el caso, a la desesperada, al CSD tras la negativa de Liga y Federación. El argumento jurídico de ambos entes es indiscutible. Tanto el artículo 130.2 como el 141.5 del Reglamento General de la Federación Española establecen de forma bastante clara que cuando a un jugador se le cancela la licencia, no puede volver a ser inscrito por el mismo club en el que había sido inscrito durante la misma temporada.

El Barcelona confía en cambiar el rumbo de los hechos con una cautelarísima que permita a Dani Olmo y Pau Víctor jugar y evitar así la ruina reputacional. «Opciones siempre hay. Al final en Derecho no todo es blanco y negro. Y dos más dos no siempre son cuatro. Lo que ocurre es que la normativa, a mi juicio, era muy clara. Por eso no parecía tener mucha lógica el optimismo que se trasladaba desde Can Barça», relata Toni Roca a OKDIARIO.

Roca es abogado y director de Himnus, despacho especializado en derecho deportivo, y recientemente ha sido incluido en el ranking de abogados en derecho deportivo mejores valorados en España. «La realidad es que la norma dice lo que dice y desde ese punto de partida, era poco probable que se pudiera obtener la inscripción. Y al final pues evidentemente tanto la Liga como la Federación se han se han acogido al literal de la norma y por eso han rechazado la inscripción», explica Roca a este periódico.

Tras la negativa, fue entonces cuando el argumentario del Barcelona en general y Laporta en particular se centraron en causas de fuerza mayor como explicación al retraso de los cobros de los avales con los que iban a depositar el dinero en la Liga. «Una causa de fuerza mayor es un evento imprevisible ante el que tú no tienes ningún tipo de culpa y contra el que no puedes actuar de alguna manera. Una causa de fuerza mayor es un tsunami, algo que no se puede prever, de lo que no tienes ninguna culpa en que eso ocurra y de lo que no te puedes defender», detalla Toni.

Laporta, a la desesperada con Dani Olmo

«Lo que ha ocurrido con Dani Olmo no es un evento de fuerza mayor porque el Barça sabía desde hacía mucho tiempo qué es lo que tenía que hacer, qué dinero tenía que depositar, en qué plazos y cuáles eran las consecuencias de no hacerlo. Y tenían en su mano actuar para que todo eso no ocurriera. El Barça ya sabía que el día 31 de diciembre tenía que tener depositado el dinero ante la Liga. Una causa de fuerza mayor es que se hubiera colapsado el sistema informático mundial, o que todo el sistema monetario global se hubiera caído, no que coincida la fecha con festivos», añade.

El Barça sostiene que sí presentó la documentación en regla, algo que no es compartido por las instituciones que rigen el fútbol español. «¿Estaba en su mano que el dinero llegara antes? Pues yo creo que sí. Si hubiera hecho los deberes y hubiera tenido el dinero el día 30, esto no hubiera ocurrido. El Barça dice ‘no, yo es que lo presenté todo en tiempo y forma’. Ya, pero es que usted sabía que el dinero tenía que estar el día 31. No me puedes decir que el hecho de que el inversor haya enviado el dinero tarde es una fuerza mayor, porque no es un evento imprevisible. De hecho, es bastante común que las transferencias se retrasen. Y no vale que digas que son fiestas, que el día 31 es nochevieja… Las transferencias internacionales tardan uno o dos días. Esto el Barça lo sabe porque lo sabe cualquier persona de a pie», asegura Roca.

Liga y Federación dejan con escaso margen de maniobra a Laporta, quien apela ahora al CSD y si no logra salir podría terminar, de nuevo, en la justicia ordinaria. «Creo que medidas cautelares en el sentido de que se inscriba a Dani Olmo es poco probable porque en una medida cautelar tú tienes que primero aparentar apariencia de buen derecho y alegar unos daños irreparables. Entonces, en primer lugar, apariencia de buen derecho en principio no existe porque la norma es clara. Es decir, el Barça debería demostrar que su argumentación tiene visos de ser acorde a las normas», matiza Roca

«Los dos artículos de la Federación, hasta en dos ocasiones se repite la norma, son muy claros. Es complicado, pero en derecho pasan muchas cosas. Creo que las probabilidades de que el Barça obtenga una decisión favorable son inferiores a que sea contrario a sus intereses. Veo poco probable que el CSD diga que la interpretación que hacen la Liga y la Federación, que son los dos entes que regulan la propia competición y de los que emanan sus propias normas, es errónea. Veo difícil que un CSD eche para atrás lo que dicen tanto la Liga como la Federación», matiza Toni Roca. Pocas o ninguna salida tiene Laporta en este callejón.