Benzema Vs Suárez: el duelo del área
En este tablero de ajedrez bicolor, media parte blaugrana y otra blanca; tenemos todo tipo de piezas que aportan sus virtudes, indiscutiblemente, a la partida. Dentro de estos cuerpos animados que conforman la partida, obviamente destacan los reyes: Messi y Cristiano. Pero sus escuderos, las reinas, quiénes les convierten en verdaderos hombres. Detrás de todo gran hombre hay una gran mujer, ¿no?
No son precisamente dos señoritas Luis Suárez y Karim Benzema, ni tampoco hay ‘tanto monta monta tanto’, pero su aportación no es precisamente prosaica. Son los pistoleros de un Clásico que puede marcar el devenir de una, hasta ahora, exótica Liga. De sus botas han de nacer los goles que conduzcan a sus cuadrillas hasta la victoria final. Mismo objetivo; distintos croquis para obtenerlos. Dos delanteros con un radiografía totalmente distinta pero que viven gracias a un mismo elixir.
Monsieur Karim
Entrar en el universo que rodea a Karim Benzema es como entrar en la mente de Di Caprio en Shutter Island: imposible. Nadie sabe lo que se esconde realmente tras sus extravagantes sesos, pero sí el cataclismo que produce en sus rivales cuando se quita el chandal de Adidas para vestirse de corto. Porque así es la vida del genio francés. Como a Amador en ‘La que se avecina’, cuando parece que en su vida todo puede ir bien, algo sale mal.
Este año ha vuelto a revivir uno de esos capítulos. Con Cristiano Ronaldo de aquella manera, el Real Madrid se había encomendado a su 9 goleador. De los ochos partidos que ha disputado, se ha reencontrado con las redes en seis partidos para 7 goles en total. Su idilio amoroso va más allá que simples números. Ante Granada, Bilbao y Atlético de Madrid sus goles significaron 7 puntos. Cuando los blancos han marcado este año, Benzema siempre lo ha hecho salvo en una ocasión: ante el Malmoe.
El bíceps femoral le hizo ‘clac’ volviendo abrir una grieta en el inestable muro de su carrera. Completó su mes ‘horribilis’ con un presunto chantaje a Valbuena poniéndole frente a un juez. Y ahí no sabemos si es igual de efectivo que frente a un arquero. Mientras busca como meterle un gol al magistrado, volverá a pisar un terreno de juego ante un rival que le pone. 7 goles y 6 asistencias es su cómputo contra el Barcelona en 20 partidos. Todo apunta que comenzará en el banquillo.
Desde Zidane no se había visto un jugador así en el Bernabéu. No se calienta lo más mínimo con o sin balón. Su velocidad es la misma que la del churrero de mi pueblo en fiestas: lento. Pero sus movimientos son como los de una bailarina que, con dos golpes de cadera, descalabra a cualquier defensa. Lo completa a base de controles imposibles, un juego combinativo que ni los Warriors de la NBA y dos piernas hábiles para hacer soñar a Bravo. Monsieur Karim vuelve para volver a ser el señor del Real Madrid.
Suárez sí que muerde
A falta de Messi, extraordinarios están siendo Neymar y Suárez. Una sociedad limitada que está bombeando de oxígeno a Luis Enrique mientras espera la vuelta de su 10. ‘Ney’ pone la samba, la fantasía, los goles imposibles… Si los ‘piños’ le empiezan a crecer, aceptar la hipótesis de que el espíritu pasado de Ronaldinho se ha apoderado de él no sería una locura. Pero lo del brasileño es otra historia que da para otro capítulo en este Clásico.
Porque el que va sobrado de dentadura en este Barcelona es Luis Suárez. No sólo a los aspectos genéticos que Dios le ha dado. El charrúa muerde y destroza a sus rivales en todos los ámbitos futbolísticos posibles: ataque y defensa. Es la versión celestial de ‘la mosca cojonera’. Cierto es que sus formas quizá no sean las más ortodoxas por el campo y con el balón no parezca David Beckham. Maldita sea, no ha sido ni bendecido con la anatomía más bella, pero con dos cañones por pierna, más calidad que un jamón Navidul, regate exotérico pero efectivo y la potencia de un Mercedes, hacen de él el ‘patito feo’ más guapo del reino.
Sus números obvian una mejora con respecto a la campaña pasada. Suárez ha visto puerta en 13 ocasiones de 18 partidos. Para lograr esta cifra necesitó de 27 partidos en su temporada de debut. El que tenga ojos para leer, que lea. No sólo marca, en su faceta más altruista acumula 7 asistencias. Un jugador diferente que quiere dejar a Ramos y Varane en versión ‘Memento’; quizá tengan que perder la memoria tras un potencial destrozo. Este sábado el Bernabéu comprobará si Suárez sigue teniendo los colmillos afilados.