El árbitro no deja puntuar al Castilla en Toledo (1-0)
Cuando las cosas empiezan mal, por lo general, suelen ir a peor. Así empezó el Castilla su partido en el Salto del Caballo ante el Toledo. A los de Solari les costó entra en el duelo en la primera parte y en la segunda y los de Onésimo Sánchez se aprovecharon para ganar con un solitario gol de Javi Gómez.
El Toledo, como decíamos, salió mejor al campo que el Castilla. El filial madridista tardó unos minutos en sentirse cómodo y esto lo aprovecharon los locales para crear varias ocasiones que Carlos Abad y una defensa blanca perfecta en los primeros 45 minutos se encargaron de desbaratar. Febas no se terminaba de encontrar cómodo y esto lo pagaba el equipo dirigido por Santiago Solari.
El primer jugador madridista que creó peligro fue Achraf. El lateral hizo una de sus clásicas arrancadas que le llevaron al área del Toledo, llegó a la línea de fondo y cuando metió el pase de la muerte su envío no encontró destinatario. Esto reavivó al Castilla y obligó al Toledo a recular. El filial se comenzó a sentir más cómodo y la contienda se igualó. Incluso, Mario gozó de la oportunidad más clara de la primera parte en el minuto 44, pero su uno contra uno fue repelido por Alcolea. Así se llegó al descanso de un partido que dejó todo para los segundo 45 minutos.
Abner, la única alegría
La segunda mitad comenzó como el arranque del encuentro. El Toledo recuperó fuerzas en el vestuario y en el primer minuto dio el primer susto a la meta defendida por Carlos Abad. Tres minutos después Jordán estrelló un disparo en el póster madridista. El Castilla no había salido del vestuario y tanto fue el cántaro a la fuente que se rompió.
En el minuto 50, el Toledo lograba el primer gol del partido. Tejero no acertaba a despejar un balón colgado desde el perfil izquierdo, Hermoso no estuvo contundente ante Pablo González y Javi Gómez se aprovechaba para recoger el rechazo y cruzar el balón ante un Carlos Abad que no podía hacer nada. Partido nuevo en el que se jugó muy poco y el Castilla se llenó de impotencia.
Tras el jarro de agua fría, los madridistas lo intentaron y encontraron huecos en varias ocasiones. Los chicos de Solari comenzaron a pisar el campo del Toledo con asiduidad y en uno de estos ataques Mario fue víctima de un claro penalti que el colegiado prefirió no pitar. Ni éste, ni una caída de Campuzano muy dudosa minutos después.
A pesar de esto, los blancos lo siguieron intentando una y otra vez. Abner, que volvía un año y 10 días después, dio frescura a la banda izquierda y de sus botas pudo nacer el empate, pero Enzo mando el cabezazo al palo. Abad también se tuvo que hacer enorme para evitar el gol de la sentencia.
Segunda derrota de un Castilla que debe mejorar. Se aleja de los puestos de playoffs y la próxima jornada en Valdebebas debe ganar al Socuéllamos para volver a encontrar sensaciones. Lo árbitros, una vez más, volvieron a reírse de los chicos.
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