Riesgos en el espacio para astronautas no profesionales

El proyecto de viajes espaciales atrae a un gran número de interesados.   La idea de ser astronautas sin serlo profesionalmente conquista más y más adeptos. Muchos sueñan con ese momento  que les permita  vivir la experiencia de salir de la Tierra y visitar el espacio.

El primer astronauta turista espacial fue el magnate norteamericano, exingeniero de la NASA Dennis Tito.  En 2001 el viajero pagó 20 millones de dólares por el entrenamiento, el viaje y la estancia en la nave espacial.

A esta iniciativa siguieron otras, desarrolladas por empresas diferentes. Una de las más conocidas es SpaceX,  de Elon Musk. El doctor David Green, profesor de fisiología humana y aeroespacial  de la Universidad King’s Cllege de Londres, anuncia que será muy importante el número de personas que reservarán un lugar en viajes espaciales.

Pero más allá del dinero necesario para ese viajecito,  los viajes espaciales suponen importantes riesgos para estos aspirantes a astronautas no profesionales.  Al salir de la tierra, los viajeros experimentarán la ausencia de gravedad durante unos minutos y luego volverán a descender a la superficie terrestre. La vertiginosidad de los cambios es uno de los factores que más impactan.

¿A qué efectos sanitarios  se exponen los astronautas no profesionales?

La organización de viajes al espacio para astronautas no profesionales supone que las empresas a cargo extremen las medidas de seguridad. De esta manera se logra que la exposición a riesgos de accidentes previsibles sea mínima. Pero más allá de estos riesgos, existen otros inherentes a la salud.

Las investigaciones muestran que los viajes al espacio provocan cambios en la fisiología del organismo. El factor principal que provoca estos efectos es la velocidad de la aceleración y la desaceleración vertical que ocurre en estos vuelos.

¿Qué sucede en el organismo?

• El corazón bombea menos sangre al cerebro. Esto expone a desmayos y a pérdidas de conciencia. 

• Si la persona tiene un trastorno cardiovascular, podría tener complicaciones graves durante el vuelo.

• Un dato importante es que los huesos de los astronautas se debilitan y su estado físico general desmejora si permanecen mucho tiempo en el espacio.

• Se ha comprobado que los astronautas amateurs también sufren cinetosis (trastorno causado por el movimiento), fatiga, deshidratación, pérdida de apetito y dolor de huesos, especialmente de espalda.

El desafío para los investigadores es reunir información sobre los trastornos médicos en relación con las edades y con algunos problemas de salud frecuentes en la población. Con esta información, las personas sabrán a qué se exponen y las empresas organizadoras de los viajes podrán definir el perfil de sus clientes.

Si estás pensando en un viaje espacial, toma en cuenta que los cambios de atmósferas unidos a las velocidades y condiciones de los vuelos pueden afectarte.

La base siempre será el estado de tu organismo en general y, a partir de ahí, te sugerimos que hables con un profesional en el área para conocer tus riesgos.