5 razones para dejar que los niños pasen tiempo con sus tías
Todos los adultos en nuestra vida necesitamos el cariño y la compañía de nuestros seres queridos, pues nos dan el amor, la seguridad, el apoyo o la comprensión que requerimos. Y esto es algo que también, por tanto, les sucede a los niños que, para poder crecer felices, reclaman pasar tiempo con sus padres, con sus abuelos y también con ¡sus tías! Sí, estas últimas se convierten en piezas fundamentales en la vida de cualquier menor por muchos y variados motivos.
En concreto, estas son algunas de las razones por las que los papás deben dejar a sus hijos en compañía de sus queridas tías:
1-Son pura diversión
El motivo de que los pequeños quieran pasar tiempo con sus tías y así lo reclamen a sus padres es porque con estas se divierten. Y es que las mismas no sólo son capaces de crear los juegos más fascinantes en el rincón de casa sino que, además, se convierten también en niñas entregándose así a cualquier actividad.
Pero, además, esos adultos también pueden conseguir que los peques se lo pasen en grande fuera del hogar, ya que no dudan en llevarlos al parque, al cine e incluso a dar un paseo o montar en bicicleta.
2-Les pueden enseñar sin presiones
Otra de las razones que deben tener en cuenta los padres a la hora de aceptar que sus hijos estén con sus tías es que estas les pueden enseñar aspectos que los progenitores no consiguen. ¿Cómo lo logran? De una manera muy sencilla: jugando y sin presiones, ya que los menores ven a sus padres como la autoridad y eso hace que, en muchas ocasiones, se nieguen a seguir sus órdenes como una manera de rebeldía.
Sin embargo, el mismo objetivo que los papás lo pueden alcanzar las tías, pero sin necesidad de ponerse serias o en “plan sargento”. Y es que son unas figuras divertidas, por lo que sus sobrinos seguirán sus indicaciones sin quejarse.
3-Son una mezcla perfecta entre los padres y los abuelos
Para muchos, las tías vienen a ser, como reza el titular de este punto, una mezcla perfecta entre los padres y los abuelos de los niños. ¿Cómo es eso posible? Básicamente porque tienen la energía de los primeros y la paciencia y las ganas de consentir de los segundos. Por eso, dejar a los hijos con esas mujeres de su familia supone una auténtica tranquilidad para los papás, pues saben que no sólo los cuidarán a la perfección sino que harán que se diviertan y además, en el caso de que sea necesario, sabrán también reñirles.
4-Les dan todo el cariño
La mayoría de mujeres que tienen sobrinos no duda en manifestar que estos son una de las cosas más hermosas que poseen en su vida. Y es que les han dado felicidad, momentos de un valor incalculable y, sobre todo, la posibilidad de disfrutar del amor más sincero, el que se da sin esperar nada a cambio.
De ahí que otro motivo de peso para hacer que los hijos pasen tiempo con sus tías es que se van a encontrar encantados por todo el cariño que estas les van a dar. Besos y abrazos no faltarán y esa demostración constante hará que los menores estén felices, tengan buena autoestima y aprendan que en esas mujeres van a hallar siempre el apoyo, la ayuda y el respaldo que necesitan. Sus tías en todo momento estarán a su lado, tanto en los instantes buenos como en los malos. Y es que el suyo es un amor absolutamente incondicional.
5-Son cómplices
Quienes han tenido la suerte de tener tías y de disfrutar de las mismas, saben perfectamente que estas son figuras muy especiales de su familia. ¿Por qué? Por muchas razones, pero una de las más importantes es que se convierten en “cómplices”. Pero no sólo cómplices en cuanto a los juegos sino también en otros aspectos tales como pueden ser primeros amores, sentimientos, situaciones complicadas, secretos…Así, mientras que a los padres o a los abuelos, los pequeños les pueden ocultar cosas, a sus tías se las cuentan, porque en las mismas saben que encontrarán quienes les escuchen, no habrá reproches, sólo existirán buenos consejos y ayuda…
Por todos estos motivos, jamás, salvo excepcionales situaciones familiares, no hay que evitar que los niños pasen tiempo con sus tías. El lazo afectivo y el vínculo sentimental que se crea entre unos y otras es tan especial y fuerte que no sólo es incomparable sino que, además, resulta mágico e imposible de romper. Es un amor incondicional, sin reproches y sin interés. Es una unión que merece la pena disfrutar y fomentar. No hay nada más especial para una tía que sus sobrinos y para unos niños que sus tías.