Pródromos de parto: qué son, cuáles son los síntomas y su duración

Uno de los momentos en los que tal vez debamos comenzar a prepararnos para un parto inminente, es cuando llegan los pródromos que corresponde al período de tiempo que va desde la aparición de las primeras contracciones hasta el inicio del trabajo de parto real. Conozcamos entonces mejor qué son los pródromos de parto, cuáles son los síntomas y su duración

Pródromos de parto: qué son, cuáles son los síntomas y su duración

Los pródromos es un período muy incierto, que puede durar horas o días enteros de modo que dependiendo de cada caso, puede ser algo indicativo de que la mujer va a dar a luz de inmediato, mientras que para aquellas en las que el tiempo se alarga, puede llegar a ser un periodo de lo más estresante.

De todos modos, cuando llega el periodo de los pródromos de parto, es cuando la mujer debe entender lo que le está pasando, debe escuchar su propia respiración y tratar de calmarse y descansar lo más posible. Es una fase agotadora, pero necesaria para prepararse para dar a luz. De hecho, el parto suele dividirse en cuatro fases: prodrómica, dilatante, expulsiva, alumbramiento. Las fases dilatadora y expulsiva son las del parto activo. Aquí las contracciones son más regulares y más dolorosas y duran unos cincuenta segundos cada una a una distancia de cinco minutos entre sí.

Que son los exactamente los pródromos de parto

Pero ¿a qué corresponde exactamente los pródromos de parto? Imagina que ahora que estás embarazada, estás viendo una película o preparando la comida y de repente sientes un dolor en la barriga. No sabemos qué es, tal vez sea solo el bebé que se ha movido y te ha dado una patada. Pero te encuentras en las últimas semanas de tu embarazo, por lo que sabes que deben llegar las primeras contracciones. Pero en el caso de que se trate de tu primer hijo es posible que en realidad no sepas a qué corresponde ese dolor intenso que has notado.

Después de unos minutos se produce otra punzada, quizás más dolorosa. No debemos comenzar a alarmarnos o a pensar que algo va mal, sino que en realidad, hemos de comenzar a pensar de que tal vez el inicio del parto está próximo y por ello, prepararnos para el gran momento que estábamos esperando.

Los pródromos son solo eso. Un aumento continuo de las contracciones, más o menos dolorosas, inicialmente sin un tiempo y duración precisos, pero que luego se calman, de modo que de alguna manera significa que estamos listas para ir al hospital. Los pródromos de parto para definirlo de una manera más técnica,  sería entonces el período caracterizado por contracciones uterinas percibidas como dolorosas por la mujer, acompañadas de cambios variables en el cuello uterino, que incluyen cierto grado de suavizado y una progresión lenta de la dilatación hasta alcanzar los 5 cm de dilatación independientemente de si se va a producir o no el nacimiento en ese mismo momento o más adelante.

Los primeros síntomas

Tal y como acabamos de describir, el síntoma principal de los pródromos de embarazo son precisamente las contracciones irregulares, que no deben confundirse con las contracciones de Braxton Hicks. Los pródromos de embarazo tienen largas pausas entre ellos y también cambian la intensidad. Si acudes al hospital demasiado pronto en una fase de parto aún en el inicio, el riesgo es que las contracciones sufran una fase de paro y que los tiempos se alarguen de modo que podrías acabar sufriendo de contracciones cada vez más dolorosas. Por tanto, es mejor no entrar en modo pánico, sino qued debemos relajarnos y quedarnos en casa el mayor tiempo posible, en silencio, hasta que los tiempos entre una contracción y la otra se acorten y se vuelvan constantes, señal inequívoca de que entonces sí que parece que el parto va a ser algo inminente.

La duración de los pródromos de parto

Como se mencionó, la duración de los pródromos de parto no es segura. No hay un horario específico y depende de la persona. Hay mujeres que han tenido una duración prodrómica de días, otras en cambio durante unas horas. Lo que los hace prodrómicos es su irregularidad. Hay pausas largas entre uno y otro y también cambian por la intensidad. Si no has notado nada en las semanas anteriores, puede haber una pérdida del tapón mucoso durante estas horas. No debes alarmarte ni ponerte nerviosa, ya que esto no implica apresurarse para ir al hospital, pero sí significa que algo se está moviendo en la dirección correcta y en breve comenzarán las contracciones del parto, mucho más regulares, cercanas e intensas. Tras este periodo llegará entonces el trabajo de parto que se inicia cuando el cuello del útero está más blando, se acorta y comienza a dilatarse y cuando las contracciones regulares no tienen intervalos mayores de 10 minutos.