Contracciones Braxton Hicks

Si te has quedado embarazada por primera vez, seguro que estás tan ilusionada como llena de dudas. Precisamente por eso último es por lo que ahora queremos ayudarte desde BabyAffinity con este artículo, en el que vamos a darte a conocer las llamadas contracciones Braxton Hicks. Se trata de contracciones que lleva a cabo el útero para ir preparándose de cara al parto y que la mayoría de las mujeres experimenta a partir del segundo trimestre del periodo de gestación.

Sigue leyendo y descubrirás todo lo que necesitas saber de manera irremediable para no preocuparte ante la existencia de esas y para poder “hacerles frente”:

El origen

Para poder conocer a fondo las mencionadas contracciones, se hace necesario remontarse en el tiempo para saber así quién las descubrió. En concreto, hay que marcharse hasta el año 1872, pues fue entonces cuando el doctor John Braxton Hicks dio con las mismas y procedió a informar de su existencia a toda la comunidad científica y a la ciudadanía en general. Precisamente por eso, llevan su nombre.

¿Cómo saber si son las contracciones de Braxton Hicks o la llegada del parto?

Una de las principales dudas que sienten las embarazadas primerizas es ¿cómo poder distinguir las contracciones que nos ocupan de las “reales”?, de las que indican que el parto es inminente.

Ante esa duda lo que deben saber es que las de Braxton Hicks no sólo no son tan dolorosas sino que no se repiten con la regularidad y frecuencia que las que manifiestan que el bebé está a punto de nacer. Y es que estas últimas son muy intensas y van aumentando en número y en periodicidad, repitiéndose a los dos o tres minutos y llegando a durar hasta minuto y medio.

¿Cómo soportar sus molestias?

Conforme va avanzando el periodo de gestación, las contracciones que nos ocupan pueden ir aumentando las molestias que causan en la mujer, quien puede sentirse realmente incómoda y puede incluso ver cómo su rutina, a veces, se ve interrumpida por las mismas. Por eso, lo mejor que puede hacer cuando se dé esa situación es llevar a cabo algunos de los consejos que dan los doctores al respecto:

• Cambiar de postura. Así, si se está de pie o sentada, lo mejor es tumbarse en la cama o en el sofá para intentar relajarse.

• También se considera que otra manera de hacerles frente es salir de casa para ir a caminar.

• De la misma manera, hay quienes establecen que una medida para soportar mejor las molestias es la de darse un baño relajante.

• Hay que tener en cuenta que, a veces, estas citadas contracciones se considera que se producen porque la mujer se encuentra deshidratada. Por eso, nada mejor que tomar un poco de agua para conseguir que esas molestias cesen prácticamente de forma inmediata.

• Las futuras mamás que hayan asistido o estén asistiendo a clases de preparto seguro que tienen otro recurso para atajar la incomodidad de las Braxton Hicks. Y es que, por regla general, en esas sesiones las personas que las dirigen les suelen enseñar trucos y técnicas para reducir las molestias que se generan con los “movimientos” que realiza el útero.

• Asimismo, también son muy útiles los distintos ejercicios de relajación que existen para poder disminuir el malestar generado.

¿Acudir al médico?

Como hemos mencionado, las contracciones de Braxton Hicks son muy habituales a partir del segundo trimestre de embarazo y ya sabemos que se diferencian claramente de las que anuncian que el parto es inminente. No obstante, hay ocasiones en las que se recomienda que la gestante acuda al hospital de manera inmediata porque algo indica que no va bien:

• Cuando antes de que se produzca la llegada de la semana 37, las citadas contracciones son muy intensas, dolorosas y demasiado regulares. En concreto, cuando se repiten más de cuatro veces en una sola hora.

• Cuando hay sangrado vaginal.

• Asimismo hay que acudir al doctor cuando se produce la comprobación de que se están produciendo fugas de lo que es el líquido amniótico. Una situación que podría estar provocando el sufrimiento fetal.

De la misma manera, se hace necesario que vaya al hospital cuando, acompañando a las mismas, se producen otra serie de síntomas que lo único que indican es que el bebé va a nacer de manera prematura:

• La mujer empieza a sentir por primera vez y de manera contundente lo que son dolores en la parte baja de la espalda.

• Está sufriendo fuertes dolores en la zona del abdomen.

• Tiene la sensación de que el pequeño está intentando salir y se encuentra presionando lo que es la pelvis de forma clara.

• Ha aumentando la cantidad de lo que es el flujo vaginal o este ha cambiado su apariencia, por una sanguinolienta o espesa.