Segundo Mundial en España que Mallorca verá por televisión
El Pacte no quiso ni siquiera presentarse a optar como sede de la Copa del Mundo de 2030
En 1982 el alcalde Paulino Buchens también le dio portazo a la candidatura de Palma
Se va a intentar traer a algunas selecciones para que entrenen en Son Moix
Segundo Mundial en España que Mallorca verá por televisión. Tal y como sucedió en 1982, ni siquiera se presentó candidatura para ser una sede de la Copa del Mundo. El Pacte de Progrés consideró que no era una de sus prioridades y directamente renunció en el verano de 2022. Exactamente igual que sucedió en 1982, cuando el alcalde de Palma Paulino Buchens descartó la posibilidad de que la ciudad acogiera uno de los grupos del torneo. Ahora a lo máximo que se puede aspirar es a ser subsede y a conseguir que alguna selección venga a entrenar a Son Moix.
A mediados de los años 70, cuando España presentó su candidatura para el Mundial 82, a Palma se le puso en bandeja una oportunidad histórica: ser la sede principal de los partidos de Alemania o Inglaterra. Sin embargo en aquellos momentos, con el Mallorca sumido en una crisis que estuvo a punto de llevarlo a la desaparición, el alcalde Paulino Buchens dio carpetazo al asunto y con ello se perdió no sólo la sede, sino también la futura remodelación del estadio Lluís Sitjar, donde aún estaría jugando el primer equipo de haberse dado el paso en aquel momento.
Más de 50 años más tarde, en 2022, el PSOE renunció directamente a presentar candidatura y dejó a Mallorca fuera de la carrera por ser una de las 11 sedes donde se disputarán partidos. Estadios como los de La Romareda, La Rosaleda, Cornellà el Prat, el Gran Canaria o Riazor, con los que podría haber competido perfectamente Son Moix, sí han sido elegidos, además de los grandes recintos como Santiago Bernabéu, San Mamés, Camp Nou, Reale Arena o Metropolitano.
Resignada a su suerte, la Federación Balear de Fútbol, en colaboración con el Mallorca, presentó en febrero su candidatura para ser subdede del Mundial, aunque a lo máximo que pueden aspirar los aficionados es a que se dispute algún partido amistoso en Son Moix. Se ha vuelto a desperdiciar una oportunidad histórica de tener un estadio de primer nivel que no sólo pueda acoger partidos de un Mundial, sino finales de Copa del Rey o incluso finales europeas.