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El PSOE a favor de limitar la compra de viviendas a no residentes en Baleares que en el Congreso rechazó

La portavoz socialista de Palma insta a PP y Vox, que han rechazado la iniciativa, "a no hacer demagogia"

En 2022 los socialistas de Baleares vendieron la sede del partido en Alaró a un ciudadano alemán por 350.000 euros

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La portavoz socialista en el Ayuntamiento de Palma, Rosario Sánchez.
Indalecio Ribelles
  • Indalecio Ribelles
  • Redactor OKDIARIO en Baleares, información local de Palma, social y política en general. Antes, redactor en EL MUNDO/ Baleares durante 20 años.

Los socialistas están demostrando, con Pedro Sánchez a la cabeza, que tienen una facilidad notable para cambiar de discurso y no tienen reparo alguno en hacerlo. Así este miércoles el PSOE en Palma ha votado a favor de limitar la compra de viviendas a no residentes en Baleares en el pleno del Ayuntamiento de la capital balear, una iniciativa que en el Congreso de los Diputados rechazó hace escasas dos semanas.

Se da la circunstancia de que en noviembre de 2022 el PSOE balear vendió por 350.000 euros la sede de los socialistas en la localidad mallorquina de Alaró a un ciudadano alemán, mientras la entonces presidenta socialista del Govern, Francina Armengol, defendía la limitación de compra de viviendas a los no residentes en Baleares. Un doble discurso que se repetía este mes de marzo. 

Así en la Cámara Baja, la diputada socialista Dolores Corujo motivó el pasado 19 de marzo su rechazo a la propuesta presentada por Podemos porque chocaba con los preceptos legales recogidos en la Constitución y el derecho internacional.

«No se puede hacer distinción entre españoles de otras comunidades autónomas, que gozan de la libertad de adquirir propiedades en cualquier parte del territorio nacional», afirmó Corujo, que remarcó que cualquier limitación sería «contraria al espíritu y la letra de los tratados comunitarios que consideran esencial la circulación de personas y la libertad de establecimiento».

En Palma por contra, la portavoz socialista, Rosario Sánchez, justificó su voto a favor porque era «una de las líneas en la que ya trabajó el anterior gobierno en Baleares».

Tras recordar que la propuesta presentada al pleno municipal por Unidas Podemos formaba parte de la conferencia política del PSOE en Baleares y del programa electoral de su partido en las pasadas elecciones municipales y autonómicas, para Sánchez esta limitación es necesaria «mientras no exista el suficiente parque de vivienda pública para incidir en el mercado, tanto como incide la compra de viviendas por personas con un poder adquisitivo más alto que el de los residentes en Baleares».

Para la concejala y portavoz socialista, este veto a los no residentes «es la forma de controlar un mercado que está entregado a la especulación, con menos viviendas ofertadas que demandadas y en el que se queda la vivienda quien más puede pagar, gente con mayor poder adquisitivo que nuestros residentes».

Tras reconocer la número uno del PSOE en el salón de plenos de Palma que «no es una cuestión pacífica, ni fácil con la que los socialistas nos negamos a hacer demagogia», Sánchez afirmó que extendía la mano a todos los partidos políticos «porque es fundamental trabajar en este problema».

«Les propongo dejar de hacer discursos, demagogia y tirar los trastos sobre de quién es el problema y trabajar para que acceder a una vivienda asequible sea una realidad en esta ciudad», concluyó la portavoz socialista.

Para la portavoz de Unidas Podemos y única concejala de este partido en Palma, Lucía Muñoz, impulsora de una iniciativa que fue rechazada por el pleno con el voto en contra de PP y Vox, la vivienda es el principal eje de desigualdad y para muchos ciudadanos se ha convertido «en un suplicio»

Muñoz se ha referido a varios informes que indican que una de cada tres viviendas que se compran en Baleares son para uso vacacional y que una compra de cada dos la hacen no residentes. «Mientras haya gente viviendo en caravanas, nadie debería poder comprarse una casa para venir un mes de vacaciones», ha concluido.

El regidor de Urbanismo del PP, Óscar Fidalgo, ha rechazado la propuesta recordando que es «imposible» de llevar a cabo en un contexto de libre circulación y de no discriminación. El edil, al mismo tiempo, ha insistido en que políticas en este sentido llevadas a cabo en otros países han fracasado.

En la misma línea, el regidor de Vox, Ignacio Esteban, ha negado que la causa del problema del acceso a la vivienda sea la población no residente y ha argumentado que si se construye

Desde Més per Palma, la concejala y portavoz, Neus Truyol, ha indicado que la situación de la vivienda en la ciudad es «insostenible e inasumible» para muchas familias incluso con sueldos normales y ha votado a favor de la misma.

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