El PSOE defiende que los 300 menas llegados a Mallorca en 2024 «no son una carga, es inversión de futuro»

Panegírico del PSOE en el pleno del Consell a favor de la inmigración ilegal a Mallorca que este 2024 batió todos los récords con más de 6.000 llegados en 349 pateras, y que para los socialistas lejos de constituir un problema, es un fenómeno que contribuye a «hacer una sociedad más justa».

Por ello han presentado una moción para el pleno de este jueves 9 de enero en la que exigen al gobierno de coalición de PP y Vox que reconozca, «de forma pública y oficial», las aportaciones de los inmigrantes «en la construcción de una sociedad mallorquina más justa y próspera» y que el departamento de Presidencia se comprometa a «organizar, en colaboración con medios locales y asociaciones, una campaña de sensibilización que ponga en valor las aportaciones de estas personas».

Tras recordar que en 2024, más de 300 menores de edad extranjeros no acompañadas (menas) llegaron en patera a Mallorca «buscando una vida mejor y huyendo de contextos de conflicto, pobreza o crisis climática», para los socialistas «estos niños y jóvenes no sólo necesitan protección, sino que  su integración es un imperativo ético que refleja los valores de solidaridad y justicia de la nuestra sociedad».

«Estos menores no son una carga, sino una inversión de futuro, puesto que pueden convertirse en ciudadanos llenos que contribuyen a la sociedad si se les ofrecen las herramientas necesarias».

Aunque los socialistas no lo mencionan, el cuidado, sustento y protección de los menas llegados el año pasado a Mallorca ha costado a las arcas públicas insulares más de 16 millones de euros, con el agravante de que el Gobierno del socialista Pedro Sánchez no ha cedido un solo espacio o inmueble de propiedad estatal para su alojamiento, pese a estar la red insular de acogida colapsada.

Pero el PSOE de Mallorca silencia esta realidad y opta por advertir a la coalición de gobierno de PP y Vox que «ignorar» la situación de estos inmigrantes ilegales, «no sólo perpetúa su sufrimiento, sino que contradice los valores de solidaridad y justicia que deben regir nuestras sociedades».

Para los socialistas ayudarlos «no sólo enriquece sus vidas, sino que también fortalece la nuestra humanidad colectiva y nos posiciona como un modelo de sociedad justa e inclusiva».

Por ello insiste el PSOE liderado por la ex presidenta del gobierno insular, Catalina Cladera, que «lejos de ser una carga, son una oportunidad para revitalizar nuestras economías y garantizar su sostenibilidad en el futuro».

Por otra parte, en relación a la polémica sobre la diversidad cultural, para los socialistas «es una riqueza incalculable que transforma positivamente nuestras sociedades» porque «aporta tradiciones, conocimientos y experiencias que amplían nuestra perspectiva del mundo».

«En un contexto globalizado, la convivencia con culturas diferentes fomenta el entendimiento mutuo, la tolerancia y empatía, valores esenciales para una sociedad cohesionada y resiliente. El intercambio cultural entre comunidades no sólo fortalece el tejido social, sino que también enriquece nuestras vidas cotidianas: desde la gastronomía hasta las expresiones artísticas y los festivales».

Y desde este particular prisma, asegura el PSOE que «en ciudades y pueblos donde se ha abrazado la diversidad», aunque no dan ningún ejemplo ni citan caso alguno, «se observa una mayor capacidad de innovación y creatividad, así como una mejor disposición para afrontar los desafíos globales con enfoques colectivos y soluciones inclusivas».

«La integración cultural, lejos de ser una amenaza, es una oportunidad para redefinir y fortalecer nuestra identidad común, transformándola en un espacio de respeto y orgullo compartido. Una sociedad que acepta y celebra la diversidad es una sociedad preparada para construir un futuro más justo y próspero».

Finalmente el PSOE exige al departamento de Bienestar Social a establecer «una red de apoyo comunitario, formada por entidades, voluntarios, trabajadores sociales y educadores, que facilite la integración» de los menas, ofreciendo «un acompañamiento personalizado en aspectos clave como el aprendizaje de la lengua, la adaptación cultural y la orientación escolar y laboral.

También reclama la creación de un programa de actividades culturales bajo el lema Mallorca Intercultural, que contemple talleres y eventos como ferias gastronómicas, exposiciones de arte, proyecciones de cine y espectáculos musicales que celebren la diversidad cultural.

Y, por último, que el departamento de Promoción Económica y Desarrollo Local impulse, en colaboración con los ayuntamientos, un programa de incentivos destinado a empresas locales que contrate a esta población, un plan de soporte para emprendedores que incluirá acceso a microcréditos, asesoramiento profesional y formación específica.