Inmigrantes ilegales llegados a Baleares tiran a la basura el kit de supervivencia de Cruz Roja

Las imágenes no dejan lugar a dudas. Los inmigrantes ilegales llegados a Baleares en patera tiran a la basura el kit de supervivencia que les proporciona Cruz Roja y que contiene en su interior ropa, mantas y comida. «No les gusta, qué fuerte», puede escucharse en el vídeo al que ha tenido acceso OKDIARIO y que refleja el comportamiento de los irregulares con la ayuda que se les brinda.

El fenómeno de la inmigración ilegal en Baleares cumple un nuevo capítulo. Y en esta ocasión se trata del caso omiso que los recién llegados en patera hacen de la ayuda que desde Cruz Roja se les proporciona.

OKDIARIO ya denunció en 2024 el sorprendente modus operandi que utilizan algunos inmigrantes para llegar a Baleares desde Argelia. El patrón de origen argelino de una patera que fue interceptada en Formentera viajó desde la isla pitiusa hasta Denia (Alicante) en ferri para robar una potente lancha y volver hasta su país de origen en busca de más ilegales que traer a las costas baleares.

Esto es lo que denunció entonces el diputado nacional de Vox, Jorge Campos, que asegura que la Cruz Roja proporciona entre 300 y 500 euros a cada inmigrante ilegal más un billete de barco hacia la Península. Un hecho que ha sido aprovechado por un pícaro argelino que llegó en cayuco a Formentera con un objetivo claro: volver a su país de origen para traer consigo a más ilegales a Baleares.

Al quedar en libertad nada más llegar a la pequeña isla balear, este individuo hizo uso del billete regalado por la Cruz Roja Española para viajar en ferri hacia Denia. Una vez allí, consiguió robar en el puerto de dicha localidad una lancha semirrígida con un motor potente, repostar combustible con el dinero que le proporcionó la ONG y regresar de nuevo a Argelia para recoger a más compatriotas antes de poner rumbo de nuevo a Formentera.

Permiso para circular libremente por Europa

En las instalaciones de Son Tous, a las afueras de Palma, donde se almacenan las pateras que posteriormente serán destruidas, se encuentra un edificio que acoge a los inmigrantes llegados a la capital balear de forma ilegal. Están allí un máximo de tres días. En ese periodo de tiempo la Policía les prepara un documento que les permitirá circular con total libertad por la Unión Europea durante 15 días.

En ese periodo la Policía no los puede detener. En esas fechas huirán, algunos se quedarán donde ya están y otros recorrerán el máximo de kilómetros posibles hasta establecerse en un sitio fijo. Un gran número de inmigrantes irregulares prefiere ir en dirección al norte de Francia. El lugar donde decidan quedarse será el punto de partida de su nueva vida. Pero una vez transcurridos esos 15 días desde su puesta en libertad, serán considerados como ilegales.

Los inmigrantes que buscan una nueva vida en Europa realizan la ruta argelina del Mediterráneo occidental, que está considerada como la zona más peligrosa de la travesía. Las embarcaciones en las que viajan van cargadas de bidones con gasolina. Se calcula que viajan a unos seis nudos, es decir, a 5 millas la hora y que tardan entre dos y tres días en llegar, dependiendo de si hay mal tiempo. En ese transcurso los viajeros de la patera comen muy poco. Y en el interior de la embarcación, sin cubierta, apenas se pueden mover. En muchas ocasiones viajan una veintena de personas a bordo de una barca que está preparada para que haya únicamente seis a bordo.

La inmigración ilegal aumentó un 168% en Baleares

La inmigración ilegal en Baleares creció un 168% en 2024. Un total de 5.846 inmigrantes irregulares llegaron a Baleares a lo largo del año 2024. Lo hicieron a bordo de 348 pateras, lo que supone un aumento de más del 150 por ciento en comparación con el año anterior, cuando el archipiélago recibió 2.175 migrantes llegados en 136 pateras.

Según el último informe de Caminando Fronteras, el pasado año se incrementó el número de personas que se dirigen a Baleares a través de la ruta argelina del mediterráneo occidental, que está considerada como la zona más peligrosa de la travesía.

En total, según el recuento elaborado en base a los datos de la Delegación del Gobierno en Baleares, a lo largo del año llegaron a Mallorca un total de 2.830 personas en 158 pateras; a Ibiza, 346 personas, a bordo de 22 embarcaciones, y a Formentera, 2.670 personas en 167 pateras.