Expertos en cultura judía: «El antisemitismo hoy nace en la extrema izquierda y en el islamofascismo»

Se cumple el primer aniversario de la masacre terrorista a manos de Hamás en la que fueron asesinadas 1.200 personas israelíes, la mayoría civiles, y 200 rehenes fueron capturados. Sin embargo, tras un año de guerra, parece que la sociedad occidental sigue anestesiada.

Mientras mareas de musulmanes capitaneados por líderes de extrema izquierda salen a las calles en Europa para reivindicar el derecho de Palestina a existir y claman por el exterminio de Israel, con la falacia repetida hasta la saciedad de genocidio por parte del Gobierno de Netanyahu, en la guerra desatada entre las zonas fronterizas como Gaza, Líbano y Hezbolá y la amenaza de Irán.

En las Cortes de Aragón, se ha celebrado esta semana una jornada de reflexión organizada por la Asociación Amistad Judeo Aragonesa (AJA) y Sefarad Aragón, con el título Antisemitismo y judeofobia en 2024, de dónde venimos y a dónde vamos. En el marco de estas actividades, OKDIARIO ha conversado con Uriel Macías, Esteban Ibarra y Miguel Martín, para tratar de esclarecer el origen de este odio crónico a la sociedad y cultura judía.

Uriel Macías es especialista en bibliografía española en judaica y autor de numerosos estudios sobre el tema. Por su parte, Esteban Ibarra es un infatigable defensor de los derechos humanos, actividad que desempeña desde la dirección del Movimiento contra la Intolerancia en España. Y el aragonés Miguel Marín, el alma mater de estas jornadas, es el presidente de la asociación AJA en la comunidad.

El 7 de octubre y el Holocausto

PREGUNTA.- ¿Cuáles son los bulos que se han lanzado a la sociedad europea en la guerra entre Israel y los terroristas, para que no haya una conciencia de lo que está sufriendo Israel durante un año?

ESTEBAN IBARRA.- Para mantener una agitación social y una propaganda existen los macro bulos: uno de ellos es que Israel está llevando a cabo un genocidio. Hay una guerra, pero no un genocidio. Otro es el no derecho a la defensa por parte de Israel, o el hacerles culpables de todo lo que sucede. Estos bulos los repiten a través de altos cargos de nuestro país.

Vivimos en un proceso de antisemitismo global, y el paradigma de este antisemitismo es el 7 de octubre. Una fecha tan significativa como el propio Holocausto. En este sentido, las instituciones y los medios de comunicación están haciendo un papel nefasto no sólo en defender los derechos y las libertades de las personas judías, sino de la civilización democrática que quieren liquidar.

Extrema izquierda e islamofascismo

P.- Lo verdaderamente impactante es que el único país democrático de Oriente Medio sea el señalado. ¿Quién está financiando este exterminio?

URIEL MACÍAS.- Hay un antisemitismo subyacente que está presente en la sociedad occidental y en la árabe islámica. Existe un sentimiento de odio hacia Israel y todo lo que supone Israel y el mundo judío. Sin este substrato es imposible entender esta eclosión repentina y la coordinación que ha habido en todo el mundo, casi simultáneamente, de ONGs, partidos políticos, que surgió sólo dos días después de la peor masacre que ha sufrido el pueblo judío desde el Holocausto. Antes incluso de que empezara la campaña militar de Israel efectiva en Gaza.

En este antisemitismo, subyace una mentalidad totalitaria de pensamiento único que va más allá. Hoy la causa de la defensa de Israel y del mundo judío debería ser una de las grandes causas de quienes creen en la democracia y en la libertad individual y, por ende, de quienes creen en Europa y América.

Este sistema está haciendo aguas y no por los malos de siempre, los nazis, neonazis y toda esta cohorte de partidos afiliados al nazismo en sus distintas formas, sino que ha aflorado con una violencia llamativa procedente de dos ámbitos.

Por un lado, la extrema izquierda, y, por otro, por el islamofascismo. En escuelas de Francia, se dejó de impartir la lección del Holocausto por quejas del alumnado musulmán. Cuando esto ocurre, la democracia está en peligro.

Pro etarras y antisemitas

P.- Las grandes movilizaciones pro Palestina están coordinadas por la izquierda, incluso impulsada por aquellos que piden la liberación de los presos de ETA. En Madrid y el País Vasco, una de las asociaciones organizadoras, Sanidoun, está considerada como terrorista por Estados Unidos y Canadá… ¿Qué os produce estas coaliciones inéditas en nuestro país? ¿La sociedad es consciente de este peligro?

MIGUEL MARTÍN.- Vivimos en sociedades líquidas, en las que sus elementos fundamentales prácticamente han desaparecido en los últimos cincuenta años. Se ha creado un vacío de contenidos morales y éticos que está siendo ocupado por un cóctel de extraños ingredientes.

No es difícil ver a movimientos nacionalistas asociados con movimientos terroristas. Ni a movimientos que propongan la democracia y los derechos de las mujeres, aliados con grupos que están en contra de los derechos de las mujeres.

Universidad y antisemitismo

P.- El Estado español reconoció a Palestina, y vino a Zaragoza su embajador. Fue recibido en la Universidad de Zaragoza, concretamente en la facultad de Derecho (la primera que ha visitado desde su nombramiento), así como la Diputación Provincial de Zaragoza. En contraposición, ninguna voz próxima a Israel, sino todo lo contrario, se aboga por el boicot a este país.

ESTEBAN IBARRA.- La situación vivida en las universidades llevó a las asociaciones que luchamos contra el antisemitismo a protestar ante la Conferencia de Rectores (la CRUE), por cierto, les sentó muy mal. Las posiciones políticas que las universidades han adoptado un sesgo anti israelí y una carga antisemita, llamándonos incluso cómplices del genocidio.

Llegará un momento en que tendrán que explicar cómo se calificó por algunos miembros del Gobierno de genocidio, cuando no tiene ni pies ni cabeza. No se ha hablado desde un enfoque moral.

Hay que enseñar a la gente que la Declaración Universal de los Derechos Humanos fue redactada por René Cassín, un jurista judío que fue el primer presidente del Tribunal de Derechos Humanos, a quien los nazis asesinaron a 21 familiares. Sólo así tenemos una oportunidad de defendernos de estas amenazas de quienes llaman a la Yihad en todo el mundo y especialmente en Occidente.

Pensamiento único

P.- ¿Qué hay que hacer para tomar conciencia para salvarnos de este gran peligro?

URIEL MACÍAS.- No quiero pecar de muy optimista, pero el ruido que hacen estos movimientos antisemitas no responden a la sociedad en su conjunto, es más, son una minoría, pero que controla e impone un pensamiento monolítico y agresivo. Pasa lo mismo en otros ámbitos, como la tauromaquia.

Esto provoca que mucha gente no opine por miedo, puesto que quien piense diferente es señalado y desprestigiado. Pasa lo mismo que en regímenes totalitarios, tanto nazis como soviéticos.

Nosotros creemos que es muy importante que siga existiendo la presencia de los judíos y de los interesados en su cultura en España. No se puede cancelar actividades por miedo como está sucediendo, además la mayoría son culturales, no políticas.

P.- Nunca son señaladas las mezquitas, pero sí que están recibiendo amenazas las sinagogas, las iglesias. En Europa estamos viendo iglesias ardiendo continuamente en Francia…

MIGUEL MARTÍN.- Esta cultura que estamos viendo en Europa, que es de incorporación y de mezcla, está trayendo la banalización y el relativista de cuestiones fundamentales. No estamos hablando de una religión superior a otra, sino de respeto.

La ausencia de respecto en lugares donde tampoco lo hay ni para la vida humana, se está trasladando a Europa, bajo la figura de no respetar ni la opinión del otro. El fenómeno al que estamos asistiendo es el de una sociedad occidental que está sucumbiendo a ideas que considero que no deberían ser respetables porque atentan contra la dignidad de la vida humana y la libre independencia de pensamiento.

P.- ¿Cuán importante es para vosotros poder expresaros en las Cortes de Aragón?

ESTEBAN IBARRA.- Agradecemos a las Cortes de Aragón que nos apoye con una profundización del compromiso. Aquí venimos en definitiva a invitar a la gente a que defienda la dignidad, la libertad y la igualdad de derechos, tal y como dice el artículo 1 de la Declaración Universal de Derechos Humanos, «dotados como estamos de razón y de conciencia, debemos comportarnos fraternalmente los unos como otros».