El PSOE rechazó en su último congreso endurecer el protocolo interno contra el acoso sexual
El PSOE prometía este viernes reforzar el protocolo interno contra el acoso sexual que rechazó hace un año
Luis Ángel Hierro lamenta en OKDIARIO que su enmienda fuera rechazada en el último congreso

El PSOE rechazó en su último Congreso Federal, celebrado hace sólo un año, endurecer el protocolo interno contra el acoso sexual, pese a que una enmienda presentada desde Andalucía planteaba crear una figura específica con competencias claras de prevención, investigación y control. La propuesta llegó al cónclave, celebrado a finales de 2024, pero fue dejada caer por el aparato del partido, entonces en manos de Santos Cerdán, y nunca llegó a votarse.
La iniciativa se debatió en el marco del 41 Congreso Federal del PSOE, el mismo en el que Pedro Sánchez revalidó su liderazgo al frente del partido y en el que Santos Cerdán fue reelegido secretario de Organización, un cargo clave en el control orgánico del PSOE. En ese cónclave se aprobaron la Ponencia Marco y las modificaciones estatutarias que rigen actualmente el funcionamiento interno de la formación.

La enmienda, a la que ha tenido acceso OKDIARIO Andalucía, se tramitó como una adición a los Estatutos Federales, concretamente al artículo 51.1.b, dentro de la Ponencia Marco. El texto proponía la creación de un referente contra el acoso y la violencia sexual dentro del partido, una figura orgánica encargada de dirigir una oficina específica e integrarse como miembro de la Comisión Federal de Ética y Garantías. En plata: alguien que se encargara de vigilar y controlar que no se llevaran a cabo prácticas como las que están aflorando estos días en el partido que pretendía pasar a la historia como el del «Gobierno más feminista de la historia».
El documento, de hecho, no se limitaba a una declaración genérica. Establecía funciones concretas: velar por comportamientos sanos dentro del partido, combatir el acoso, el mobbing y la violencia sexual, canalizar solicitudes de ayuda de militantes, realizar indagaciones, emitir informes y elevarlos a la Comisión Federal de Ética y Garantías en un plazo máximo de dos meses, además de cumplir con todas las obligaciones informativas y legales. También preveía un formulario específico en la web y la conexión con el canal interno de denuncias del PSOE. Pero todo quedó en humo.
Pese a su nivel de detalle, la propuesta no prosperó. Así lo explica Luis Ángel Hierro, ex candidato en el último proceso interno del PSOE andaluz y una de las caras visibles del grupo promotor, a OKDIARIO Andalucía. «Nosotros las enmiendas las metimos en multitud de provincias y llegó al Congreso Federal del PSOE. Nuestra enmienda no entró. Las comisiones del congreso tienen un ponente, y ese ponente decidió que nuestra enmienda no entrara. Esos ponentes revisan las enmiendas y valoran las que tienen que traer y las que no», explica.
¿Cómo se tramitan las enmiendas?
El procedimiento interno del PSOE establece que las enmiendas presentadas por agrupaciones locales y provinciales se elevan al Congreso Federal, donde son agrupadas por comisiones. Cada comisión cuenta con uno o varios ponentes designados por la dirección -sanchista-, que decide qué propuestas se defienden. Sólo aquellas que cuentan con defensa explícita llegan al plenario y se votan. El resto decaen sin debate.
En este caso, el aparato sanchista, controlado por un Santos Cerdán que precisamente llegaba reforzado a ese cónclave, evitó que llegara al plenario, una fórmula habitual para enterrar propuestas sin asumir el coste político de rechazarlas de forma expresa. «Esta enmienda llegó y no fue aceptada. El PSOE rechazó aprobar esta enmienda de mi grupo», subraya Hierro a este periódico.
El ex candidato insiste en que se trataba de una iniciativa sin carga ideológica ni confrontación interna. «Es evidente que el PSOE necesitaba en este ámbito un refuerzo normativo e institucional», sostiene. Y añade: «Si el ponente lo hubiese querido defender, lo habría hecho. Si hubiéramos tenido delegados nosotros en el Congreso Federal, lo habríamos defendido, pero claro…», lamenta.
La propuesta buscaba dotar al partido de una figura reconocible y con peso real dentro de la estructura. «Queríamos que esa figura fuera alguien importante», señala Hierro, subrayando que no se trataba de crear una comisión decorativa, sino un referente con capacidad efectiva de actuación.
El rechazo cobra especial relevancia a la luz de los escándalos de presunto acoso sexual que han salido a la luz y que afectan a todo el partido. Casos que han obligado a la dirección socialista a reaccionar meses después de haber descartado reforzar sus estatutos.
Contradicciones de Torró
Este mismo viernes, la actual secretaria de Organización del PSOE, Rebeca Torró, ha comparecido en Ferraz para dar explicaciones, reconociendo errores en la comunicación con las denunciantes, prometiendo mejoras en el protocolo interno y anunciando refuerzos jurídicos, campañas de sensibilización y una revisión del sistema por gabinetes especializados.
Torró ha llegado a afirmar que lo ocurrido «marca un antes y un después» en el partido y ha pedido disculpas a las denunciantes por las «dudas legítimas» generadas por el procedimiento. Sin embargo, esas promesas llegan después de que el PSOE tuviera la oportunidad de reforzar su marco normativo y optara por no hacerlo en su último Congreso Federal.
«Si esto se hubiera llevado a cabo, a lo mejor algunas de estas cosas no habrían pasado», advierte Hierro, en referencia directa a la enmienda rechazada. A su juicio, el problema no es sólo reaccionar cuando estalla el escándalo, sino contar con una estructura preventiva sólida.
Hierro señala directamente a la Secretaría de Organización, el órgano que controla el desarrollo de los congresos y la tramitación de las enmiendas. En el momento del 41 Congreso Federal, ese cargo lo ocupaba Santos Cerdán. «Quien controla un congreso es el secretario de Organización. Quien está diciendo qué entra y qué no era Santos Cerdán. Es que aquí no se movía una coma sin Santos Cerdán», asegura.
El ex candidato socialista va más allá y apunta a una responsabilidad política directa. «Cerdán era el responsable de crear la institución que debía velar por detectar este tipo de comportamientos. Sí. Era él. Es que son los de Organización. En esa Secretaría de Organización estaba Santos Cerdán y de adjunto Salazar. ¿Cómo van a ser ellos quienes hagan frente al acoso sexual?», se pregunta.