Misterio en Sevilla: aparecen de nuevo cientos de peces muertos en el río Guadaíra
El río Guadaíra, afluente del Guadalquivir, ha amanecido nuevamente este domingo con cientos de peces muertos flotando en sus aguas. La plataforma cívica Salvemos el Guadaíra ha comunicado que los ejemplares sin vida permanecen acumulados junto a los juncos frente al molino de San Juan de Los Teatinos, en el municipio de Alcalá de Guadaíra (Sevilla), lo que ha provocado un «olor nauseabundo» en un tramo de la ribera.
La citada plataforma ha informado de este nuevo episodio de mortandad animal en el río sevillano a la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) y al Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil (Seprona).
Dado el caso, Salvemos el Guadaíra ha solicitado al Seprona que actúe dentro de sus competencias y que redacte los correspondientes informes para que las administraciones implicadas ejerzan las medidas necesarias.
Hemos comunicado a la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir y al Seprona la existencia de una nueva mortandad de peces en el #ríoGuadaíra
Los peces muertos acumulados junto a los juncos se pueden observar frente al molino de San Juan de Los Teatinos#Sevilla pic.twitter.com/j0y0op9BU6— Salvemos el Guadaíra (@SalvaGuadaira) October 2, 2022
Los ecologistas advierten de que este nuevo episodio de mortandad de peces «vuelve a demostrar que la recuperación del río Guadaíra no es plena y que dista bastante para que los ciudadanos podamos disfrutar de un verdadero río limpio y vivo». Asimismo, la agrupación verde expone que el Programa de Recuperación y Mejora del río Guadaíra «se dio por terminado por parte de la Junta de Andalucía y los ayuntamientos de la cuenca, pero todavía quedan muchos objetivos por alcanzar, tanto en lo que se refiere al Guadaíra Blanco como al Guadaíra Verde».
La Plataforma Cívica Salvemos el Guadaíra ya comunicó días atrás la existencia de un importante vertido de neumáticos en la margen derecha del río, a la altura del polígono El Sombrerón y frente a la Universidad Pablo de Olavide.
La plataforma denunció un vertido estimado en unos 200 neumáticos que suponen un nuevo punto negro en el río, un espacio natural gravemente degradado por constantes depósitos de escombros y la quema casi diaria de residuos tóxicos, lo que acentúa la «desolación e indignación» de la agrupación, a la que en ocasiones anteriores se han sumado las denuncias de otros grupos ecologistas sin que, insisten, las administraciones hayan actuado al respecto.