Los comercios de Sevilla se mofan del decretazo: “¿Va a venir Sánchez a quitarme el aire acondicionado?”
El decretazo del Gobierno bajo el disfraz de medidas de «eficiencia energética» podría llegar a ser un calvario para muchos negocios en Sevilla, que ven cómo el Ejecutivo de Pedro Sánchez pretende que limiten el aire acondicionado a los 27 grados. De poner sus aparatos a este nivel, tal y como admiten muchos comerciantes y trabajadores de la capital hispalense, se quedarían prácticamente sin clientes. Y es que son muchos los locales que, bajo un sol que aprieta en Sevilla por encima de los 40 grados, se ven obligados a poner sus aires acondicionados por debajo de los 20 grados para poder tener una temperatura decente. OKDIARIO Andalucía ha podido comprobar de primera mano la imposibilidad de los comerciantes sevillanos de cumplir el decretazo de Sánchez.
«Sinceramente, depende del momento. Lo vamos cambiando. Pero a 27 grados es imposible», señala una comerciante del centro de Sevilla, en cuyo local ya resulta complicado pasar más de 10 minutos. «Lo tengo ahora puesto a 18 grados», reconoce la trabajadora de una joyería, que nos muestra cómo, aún así, la situación es prácticamente «insoportable». Y es que los escaparates están prácticamente ardiendo, lo que hace realmente imposible poner en este negocio un aire acondicionado a 27 grados, tal y como exige el Gobierno. «Te voy a abrir la vitrina en la que más calor hace. ¿Tú cuándo has entrado has notado fresquito?», nos cuestiona la trabajadora, a la que le tenemos que responder que, efectivamente, lo que se ha notado es la sensación contraria. «A 27 ha dicho el señor Sánchez que tenemos que ponerlo, ¿no? ¿Va a venir también a mi casa a decirme a cuánto lo tengo que poner?», se cuestiona la joyera.
«Lo tenemos a 25 grados», admite la empleada de otro comercio de Sevilla, que admite que han intentado ponerlo a 27 grados por curiosidad y se han cerciorado de que «es imposible» trabajar en esas condiciones. «Lo tengo a 19 grados», nos cuentan en otro negocio. El siguiente, a 21; y el siguiente a 19. «Lo tenemos a 23. Normalmente lo solemos tener a 19… Pero a 27 es imposible», explican a OKDIARIO Andalucía en otro local.
«Lo tengo a 24 grados. A 27 no se puede, porque para empezar los clientes se quejan», nos cuenta la dueña de otro comercio en Sevilla.»Yo lo tengo a 22. Y más de 22 es que no podemos. Está a 22 y tenemos una sensación térmica de 27. Tengo que ponerlo a 22 para que esté a 27. Si lo pongo a 27, esto está a 40 grados», se lamenta otra empleada de la capital hispalense.
Y es que hay consenso absoluto entre los trabajadores y dueños de negocios del centro de Sevilla: cumplir el decretazo de eficiencia energética del Gobierno es imposible en la capital hispalense. Para cumplirlo, tendrían que prescindir de sus clientes. Lo que pide Sánchez, en Sevilla, es una utopía.