Viajar haciendo autostop y no morir en el intento
En España no es demasiado habitual ver gente viajando en autostop por las carreteras, aunque esta opción es muy común en otros países del mundo. Se trata de una práctica mediante la cual los viajeros buscan desplazarse de un lugar a otro de manera gratuita. La técnica más utilizada para informar a los coches y camiones que circulan por la carretera de que estás haciendo autostop es extender la mano y levantar el pulgar en dirección hacia el cielo. Que te recojan o no dependerá de la amabilidad de los conductores.
El autostop es un método tan válido como cualquier otro para viajar, pero en este caso concreto debes tener en cuenta una serie de recomendaciones si no quieres sufrir un percance durante tu escapada.
– Infórmate de si está permitido el autostop: En general es legal, pero hay determinadas zonas donde no está permitido hacerlo (por ejemplo, en las autopistas). Además, procura que el conductor no infrinja ninguna norma de circulación al recogerte.
– Conoce bien el terreno: consigue un mapa de la zona y estudia tu recorrido. Normalmente los conductores siguen un trayecto distinto al tuyo, así que debes saber dónde bajarte.
– Al que madruga, Dios le ayuda: Normalmente por las mañanas es cuando mayor circulación hay. A más número de vehículos, mayores posibilidades de que tengas éxito haciendo autostop.
– No te subas en el primer coche que veas: Trata de elegir bien los vehículos. Si ves algo raro lo mejor es dejarlo pasar y esperar al siguiente.
– Atento a tu apariencia: Piensa que el conductor va a subir a su coche a un desconocido, así que la primera impresión que des tiene que ser buena. Cuida tu vestimenta y muéstrate cordial en todo momento. Las sonrisas ayudan a fomentar un ambiente agradable.
– Pulgar arriba: No en todas partes se entiende el gesto de levantar el pulgar a la hora de hacer autostop. Entérate de cuál es la adecuada según la zona en la que estés.