Scorkl, la botella que pretende revolucionar el buceo
Una de las actividades que más furor causa en verano es el buceo. Pero la posibilidad de contemplar el fondo marino es tan atractiva como costosa. El precio de comprar un equipo adecuado para bucear puede ser bastante alto y, aunque en los lugares de costa existe el alquiler como una opción más económica, quizá siga sin estar al alcance de todos los bolsillos. Sin embargo esto puede tener los días contados porque en octubre, si su campaña de financiación a través de crowdfunding cumple sus objetivos, empezará a llegar Scorkl, una revolucionaria botella de buceo que pretende acercar esta actividad a todo el mundo.
Scorkl, un nombre que surge de la mezcla entre scuba y snorkel, es una pequeña botella de buceo de apenas un kilo de peso que permite respirar bajo el agua durante diez minutos (el tiempo equivalente a sesenta respiraciones relajadas). David Hallamor, creador de Scorkl, es un amante de los deportes acuáticos y la ha creado con el objetivo de “ofrecer una forma de inmersión popular y sencilla, que permita a cualquiera disfrutar debajo del agua a un coste mucho menor que el que suponen los equipos de buceo tradicionales”.
Las grandes bazas de Scorkl son su ligereza, su facilidad de uso y de recarga, ya que la botella dispone de un medidor de presión que indica cuánto aire queda en su depósito de hasta 3000 psi (200 bares). Y una vez se acabe, basta con rellenarlo utilizando una bomba de mano especial que filtra las impurezas que pueda contener el aire. Aunque si lo prefieres también puedes rellenar Scorkl utilizando una botella de buceo tradicional.
Lamentablemente Scorkl no estará disponible para este verano, ya que su lanzamiento está previsto para octubre. De momento hoy sábado (8 de julio) es el último día para participar en su campaña de financiación a través de Kickstarter. El precio del pack básico es de 178 euros e incluye la botella de buceo y el adaptador para recargarla. También puedes hacerte con otro pack que está compuesto por lo anterior más la bomba de mano por 355 euros y un tercero que además incluye un maletín de transporte por 533 euros.