Cocina internacional: hígado a la inglesa

El hígado es una de las vísceras de los mamíferos que es utilizada en la gastronomía. Puede prepararse de diferentes maneras, sin embargo se deben tomar algunas precauciones. El hígado de algunos mamíferos, como el oso polar, no puede ser consumido por los humanos, ya que contiene grandes concentraciones de vitamina A, la que es potencialmente tóxica en altas dosis.

En la práctica, el hígado de otros mamíferos se consume y es considerado, además, un superalimento. Es muy recomendado para personas con trastornos de déficit vitamínico debido a su concentración de nutrientes, vitaminas y minerales. Contiene grandes cantidades de vitamina C, complejo B y minerales como hierro y potasio. Hay muchas recetas que se pueden hacer con este ingrediente, que es rechazado por muchos comensales, sean animalistas o no lo sean.

En el siglo XVIII, el hígado se utilizó en la cocina de toda Europa. Es por eso que surgieron diferentes modos de preparación con verduras para realzar su sabor, el que no siempre agradaba, principalmente a los más pequeños. Existen varias maneras de acondicionar la víscera para la preparación, incluso rebozada en harina.

Para el hígado

Ingredientes:

Preparación:

1. Cortar el hígado en bifes o lonchas y salar a gusto.
2. Rebanar la cebolla en aros y reservar.
3. Colocar el aceite de girasol a calentar en una sartén.
4. Rehogar la cebolla con una pizca de sal para que libere su acidez.
5. Colocar los bifes de hígado sobre la cebolla y cocinar a fuego moderado.
6. Remover varias veces para que los bifes se impregnen del sabor de la cebolla.
7. Se puede condimentar con ajo molido al gusto.
8. Poner a punto de sal.

Para la salsa

Ingredientes:

• 4 cucharadas de vinagre
• 4 cucharadas de leche
• 1 huevo
• 2 cucharadas de mostaza
• 2 cucharadas de azúcar mascabado
• 20 gramos de manteca
• sal y pimienta al gusto
• clavo de olor al gusto

Preparación:

1. En un bol, batir a mano el huevo con el vinagre.
2. Agregar la leche, el azúcar mascabado, la mostaza y la manteca, y seguir batiendo.
3. Llevar a baño María, sin dejar de batir, hasta que espese.
4. En este momento se puede agregar un clavo de olor para aromatizar mientras se cocina.
5. Agregar sal y pimienta al gusto.

El hígado a la inglesa se puede acompañar con verduras como papas o zanahorias. Las verduras se pueden bañar con la salsa inglesa para emplatar. ¿Te ha gustado la receta de hígado a la inglesa? Anímate a consumir este superalimento para aportar los nutrientes necesarios a tu dieta. Si esta receta ha sido de tu agrado, puedes compartirla con tus amigos y contactos.