Javier Cárdenas tiene claro que si los históricos del PSOE como Felipe González, Alfonso Guerra y otros se movilizaran, la amnistía exigida por Carles Puigdemont no saldría a delante. Ley de amnistía y el derecho a la autodeterminación: son las dos principales exigencias que el golpista fugado Carles Puigdemont fijará este martes en Bruselas de cara a la negociación para investir a Pedro Sánchez, o a negociar su apoyo a la investidura de Alberto Núñez Feijóo, según ha podido saber OKDIARIO.
Puigdemont quiere dejar claro que nadie negocia en su nombre. No tiene ningún cargo orgánico en Junts. Pero es el que manda. En primer lugar, Puigdemont exigirá una ley de amnistía cuyo número de beneficiados podría elevarse hasta los 4.200, según la lista de «represaliados» elaborada por Òmnium Cultural.
La lista incluye a 1.432 personas investigadas en procedimientos penales, 1.689 víctimas de «la violencia policial y de agresiones de extrema derecha», 1.200 que fueron sancionadas administrativamente y 65 presuntamente espiadas en el caso Pegasus.
En segundo lugar, el reconocimiento del derecho de autodeterminación mediante la vía escocesa, es decir, un referéndum pactado. Felipe González ha deslizado mensajes como los de que se consideraba un hombre «controvertido», y al respecto ha sentenciado que quien «no es controvertido es que traga con todo». «Que nos libren de los no controvertidos, los que son capaces de quedar bien con todos a la vez», porque «algo tienen», ya que «controvertido hay que ser».
Nicolás Redondo Terreros ha sido expulsado del PSOE por su reiterado menosprecio a las siglas del PSOE. Lo hace después de que el legendario socialista, con un padre mítico, arremetiera de forma inmisericorde contra la posibilidad de una ley de amnistía para lograr que Carles Pugidemont de los votos necesarios para investir a Pedro Sánchez. Joaquín Leguina también sabe ya lo que es enfrentarse a la actual dirección: ya vota al PP. El no a la amnistía, no obstante, fue constante en el Gobierno del PSOE antes del 23J: desde Marlaska a Carmen Calvo pasando por el actual presidente del Gobierno.
El ex presidente del Gobierno entre 1982 y 1996, Felipe González, advirtió a Pedro Sánchez de que en la Constitución «no caben ni la amnistía ni la autodeterminación». El sevillano se mostró crítico con la vicepresidenta segunda del Gobierno, Yolanda Díaz, por reunirse con Puigdemont. González advertía que de haber una amnistía esta tendría una lectura fatal para el Estado de Derecho.
Alfonso Guerra también ha asegurado que la amnistía que reclama Carles Puigdemont es «la condena de la Transición». En este sentido, ha denunciado la estrategia de los independentistas catalanes que ha denominado «sistema del salchichón». «Cortan una rodajita, ahora solo los indultos…Ahora otra rodajita.