¿Responderán hoy las asociaciones feministas?
Los consejos para jóvenes del Ayuntamiento de Zaragoza son de un machismo intolerable. Recomendar a las chicas que para ligar deben “insinuar el tanga, depilarse y llevar un chupa-chups en la boca” las reduce a meros objetos sexuales. ¿Se imaginan ustedes que pasaría si esto mismo lo hubiera dicho un alcalde del PP? ¿Qué dirían los dirigentes de Podemos o los responsables de sus marcas blancas municipales? Irene Montero debería abandonar los fuegos fatuos lingüísticos y preocuparse del machismo que habita tanto dentro de la estructura de su partido como en las confluencias locales. Ahí sí que tiene trabajo para lograr esa “igualdad” de la que se ha autodenominado portavoza. Por su parte, Pedro Satisteve hace esfuerzos diarios por conquistar el título de peor alcalde de España.
Resulta inconcebible que la página web de una institución pública aconseje “ir con ropa ajustada e insinuar escote” como base de la interacción con el resto de jóvenes. Más que con la nueva política, este tipo de comportamientos emparenta a los responsables del Ayuntamiento de Zaragoza con un modo de proceder cuasi neandertal. Con semejante desempeño, el Centro de Información Joven que inauguró el socialista Juan Alberto Belloch y que hizo suyo Santisteve debería ser cerrado de inmediato. Este centro ofrece a los más jóvenes que pasen por sus instalaciones para recibir “los últimos secretos del ligue y la seducción”. La redundancia en el ridículo del actual Consistorio maño no tiene límites.
No obstante, de Santisteve y su equipo ya no extraña nada. Pagan con dinero público clases de masturbación, autoexploración genital, tonificación del suelo pélvico, utilización de juguetes eróticos y uso de lubricantes. Un catálogo de esperpentos que, lamentablemente, otorga una imagen de chapuza y dislate impropia de una ciudad tan representativa en España como es Zaragoza. No olvidemos que estos mismos dirigentes pagaron con los impuestos de todos los zaragozanos una guía que fomentaba el consumo de drogas. Así las cosas, sólo cabe esperar a las próximas elecciones municipales para que los ciudadanos dicten sentencia con sus votos. Sobran machistas y faltan buenos gestores.