‘Pan tumaka’ y kale borroka
Nuevo ataque al juez Llarena. Esta vez, con botes de pintura amarilla contra el portal de su domicilio. Esto es lo último que hemos conocido sobre las lindezas democráticas de los CDR, esos grupos «pacíficos» que, como si fuera la kale borroka del ‘pan tumaka’, se dedican a perseguir y acosar con violencia, a cortar carreteras, a incendiar neumáticos, a amedrentar, a insultar, a intimidar y señalar en los domicilios particulares de las personas.
¡Qué tiempos aquellos del Tercer Reich…! Habría que decir con triste ironía. Sólo que ahora hablamos de Cataluña. Pero realmente es fácil la comparación objetiva, ¿y qué hace nuestro temporal presidente al respecto? Pues nada. Es más, Grande-Marlaska, actual ministro del Interior, dice que, bueno, que no hay que alarmarse. Claro. Me pregunto cuál sería su postura si lo persiguieran a él o a su familia.
Pero eso no importa. Me ciño a la frase que varias personas voluntarias que se hacen llamar «de la resistencia» —y eso sí que es un movimiento pacífico—. Han dicho, tras ir a limpiar la pintura del portal, que «ellos limpian lo que la administración no ha hecho». Y eso puede extrapolarse a todo lo que está pasando.