En España la ignoramos, pero en Finlandia es una dañina especie invasora y emplean veneno para erradicar la plaga
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En Finlandia, estos animales han pasado de ser una rareza biológica a una especie invasora que amenaza la biodiversidad local y la salud pública, hasta el punto de que las autoridades han recurrido a profesionales del exterminio y al uso de venenos controlados para frenar su expansión, según informó la radiotelevisión pública finlandesa Yle.
Este animal es distinguible por su cuerpo alargado, viscoso y colorido. Cumple un papel importante en el ecosistema al alimentarse de plantas, hongos y materia orgánica en descomposición.
Es una especie activa en condiciones húmedas, ya que su piel mucosa facilita el desplazamiento y retiene humedad. Los ejemplares juveniles comen vegetación tierna, ampliando su dieta a medida que crecen.
El molusco considerado una especie invasora en Finlandia
En la actualidad, la presencia de babosas españolas es especialmente preocupante en el suroeste de Finlandia, donde el municipio de Kaarina ha lanzado una campaña piloto de erradicación con un presupuesto de 10.000 euros.
El objetivo es encontrar el método más eficaz y económico para controlar la población de estos moluscos, cuyas consecuencias ecológicas son cada vez más graves.
La babosa española se convierte en una amenaza para la biodiversidad finlandesa
La babosa española (Arion vulgaris), ha sido clasificado como especie exótica dañina. En Finlandia se le considera una plaga capaz de destruir huertos, parques y ecosistemas locales. Su capacidad de reproducción es tan elevada que, en condiciones favorables, puede multiplicar su población varias veces en un solo verano.
La ciudad de Kaarina se ha convertido en pionera al contratar a la empresa Luonnonhoito Alanko Oy, especializada en control de especies invasoras, para llevar a cabo un experimento de un mes de duración.
La iniciativa busca recopilar datos sobre la efectividad de distintas técnicas y compartirlos con otros municipios del país. «Hemos recibido un número récord de reportes ciudadanos durante el verano», explicó la bióloga medioambiental Emmi Ikäheimo, quien atribuye el aumento de ejemplares a un invierno templado y una primavera especialmente húmeda.
Así combaten los finlandeses la plaga de babosas españolas
Los operarios encargados del control combinan recolección manual y tratamiento químico. En apenas unos días, dos trabajadores lograron recoger unos 4 cubos llenos, y se espera alcanzar una cifra mucho mayor al finalizar el proyecto. Según los expertos, la ley finlandesa obliga a sacrificar los ejemplares de forma rápida y sin sufrimiento innecesario.
Inicialmente se empleó un método manual mediante tijeras, pero pronto fue sustituido por una técnica más eficiente: el uso de alcohol, que primero aturde a los caracoles y luego los elimina con concentraciones más altas.
Posteriormente, las zonas tratadas se cubren con fosfato de hierro, un pesticida selectivo que resulta letal para los moluscos, aunque también afecta a otras especies nativas. Por ello, su aplicación se limita a parques y arcenes, evitando áreas ecológicamente sensibles.
Los especialistas advierten que el control de esta especie requerirá acciones continuadas durante varios años, debido a su alta tasa de reproducción y a la dificultad de medir la efectividad del veneno, ya que muchos ejemplares mueren bajo tierra.
Kaarina, sin embargo, espera que su experiencia sirva como modelo nacional para contener esta especie invasora.