¿Los perros y los gatos sudan? Todo lo que debes saber

Ahora que ha llegado el verano es de especial interés conocer si los perros y los gatos sudan. Los animales de compañía necesitan una serie de cuidados específicos en esta época del año, así que necesitamos saber la forma en la que regulan su temperatura corporal. Nosotros lo hacemos a través de las glándulas sudoríparas situadas en la piel..

Perros

Cuando la temperatura corporal de los perros aumenta debido al calor, ellos utilizan el jadeo para disminuirla. Lo que hacen es respirar más rápido y sacar la lengua para tratar de refrescarse.

Las células que expulsan el sudor de los perros se encuentran en las almohadillas de las patas, lo que explica que estos animales casi no suden. Claro que las almohadillas no son suficientes para expulsar todo el calor. También lo hacen a través de la respiración, y este es el motivo por el que en verano los canes jadean, sacan la lengua y respiran más rápido.

El cuerpo de los canes funcionan como una especie de refrigerador. Su temperatura normal es más alta que la de los humanos (entre los 38 y los 39 grados centígrados). Cuando tienen exceso de calor, bombean sangre caliente a la lengua, y las glándulas salivares eliminan el exceso de temperatura en forma de humedad.

Gatos

Aunque los gatos apenas sudan, sí tienen glándulas sudoríparas situadas en puntos muy concretos de su cuerpo: la barbilla, la zona anal, las almohadillas de las patas y los labios. Junto a otros recursos, se activan para regular la temperatura corporal.

La lengua es muy valiosa para los gatos ya que, además de servirlas para acicalarse y eliminar el pelo muerto, también les sirve para refrescarse cuando hace demasiado calor. Cuando se lamen el pelaje, depositan la saliva que se evapora, lo que les refresca y les ayuda a reducir su temperatura corporal.

Cuando jadean, los pequeños felinos expulsan el calor que se encuentra almacenado en el tórax interior, la parte más caliente de su cuerpo. Si notas que tu perro jadea, es importante que le atiendas urgentemente porque podría estar sufriendo un golpe de calor.

¿Cómo debes actuar? Ponlo en la sombra y moja sus labios con agua fría. Echarle agua por encima no es una buena idea porque el contraste de temperatura podría provocarle un shock.

Por lo tanto, podemos concluir que los perros y los gatos sí sudan, aunque lo hacen de una forma diferente a la nuestra.