La curiosa historia que esconde la imagen de la Lotería de Navidad 2024

Desde hace más de seis décadas, los décimos de la Lotería de Navidad presentan impresiones de obras de arte, lo que otorga a cada décimo un valor cultural además del económico. La selección de la imagen que aparece en los décimos se hace con el principal objetivo de promover la riqueza del patrimonio artístico. Las obras elegidas suelen tener historias fascinantes o transmitir mensajes relacionados con la Navidad, como los valores de unión familiar y esperanza.

Aunque tradicionalmente se opta por pintores españoles como Velázquez, Goya o El Greco, también se han incluido piezas de artistas internacionales, como ocurrió en 2022 con la obra del italiano Carlo Maratti. En la edición de 2024, el cuadro seleccionado es «La Natividad», una obra de Francisco y Rodrigo de Osona, que data de 1490 y está actualmente en el Museo del Prado. Esta pintura presenta a la Virgen María y San José junto al Niño Jesús, con tres ángeles que los acompañan.

Historia de la imagen del décimo de la Lotería de Navidad 2024

Desde 1954, el décimo de la Lotería de Navidad en España ha incluido cada año una obra de arte del Museo del Prado como imagen destacada. Aunque inicialmente las obras seleccionadas no compartían un tema específico, en los últimos años se ha establecido una tradición: la elección de escenas relacionadas con la Navidad. La selección anual de la obra corre a cargo del Museo del Prado en colaboración con la Fábrica Nacional de Moneda y Timbre, que se asegura de que las imágenes sean adecuadas para el diseño del décimo.

Este año, la obra elegida ha sido «La Natividad», creada en 1490 por Rodrigo de Osona y su hijo Francisco. La pintura presenta a la Virgen María y a San José arrodillados junto al recién nacido Jesús, acompañados por tres ángeles. En el fondo de la escena aparecen pastores y los animales típicos del pesebre, el buey y la mula. El estilo de la pintura evoca el arte hispanoflamenco, con sus colores fríos y figuras de apariencia rígida, y refleja la influencia que Rodrigo de Osona, padre e hijo, recibieron del norte de Europa.

Ambos trabajaron en el taller familiar y sus estilos se entremezclaron al punto de ser indistinguibles. Francisco, quien era conocido como «Rodrigo de Osona el joven», heredó tanto el oficio como la fama de su padre. Sus contribuciones al retablo de la iglesia de Santa María de Alicante consolidaron su legado, y aunque fallecieron con pocos años de diferencia, sus obras continúan siendo objeto de estudio y admiración.

‘La Natividad’

«La Natividad» (1490), obra de Rodrigo de Osona y Francisco de Osona, es un claro ejemplo del estilo hispanoflamenco, fusionando influencias del Renacimiento y la pintura flamenca del norte de Europa. La escena central muestra a la Virgen María y San José orando junto al Niño Jesús recién nacido, rodeado de tres ángeles en actitud protectora.

El pesebre, símbolo de humildad, resalta el carácter cristiano de la obra, mientras que en el fondo se observan tres pastores que, a través de las ruinas del portal, refuerzan el contraste entre lo divino y lo terrenal. La presencia del buey y la mula, animales tradicionales del pesebre, añade un toque simbólico de la aceptación de la divinidad en un entorno humilde.

La pintura refleja un estilo característico de la transición entre la Edad Media y el Renacimiento, con colores fríos y gris-azulados típicos de la pintura flamenca. La obra resalta la influencia de la pintura nórdica, evidenciada en los detalles de las vestimentas y la rigidez de las figuras. Rodrigo y Francisco de Osona compartieron un estilo tan cercano que, durante mucho tiempo, se confundieron en la autoría de sus trabajos. «La Natividad» destaca como una de las primeras muestras del Renacimiento en España, adaptando elementos flamencos a las tradiciones artísticas españolas.

Funcionamiento y premios del sorteo

El Sorteo Extraordinario de Navidad marca el inicio de las festividades navideñas y atrae a miles de personas que sueñan con ganar el codiciado Gordo. Este sorteo reparte un total de 2.590 millones de euros en premios, los cuales se distribuyen entre 1.807 ganadores, y el sorteo se lleva a cabo en el Teatro Real de Madrid debido a la gran afluencia de público.

El funcionamiento del sorteo es sencillo. Existen dos bombos: uno contiene las bolas con los números (100.000 combinaciones posibles) y otro con los premios (1.807 bolas). Durante el sorteo, los niños del Colegio de San Ildefonso extraen una bola de cada bombo y «cantan» el número y el premio. Este proceso se repite hasta que se entregan todos los premios (1.807).

El Gordo es el primer premio, con 400.000 euros por décimo. Además, existen otros premios como el segundo (125.000 euros), el tercero (50.000 euros), y otros premios adicionales para los números cercanos a los principales, además del reintegro y la pedrea, que dan pequeñas cantidades a muchos afortunados.