Brentwood, uno de los barrios más exclusivos de Los Ángeles, ha sido escenario de tragedias y grandes historias de la cultura pop. Este paradisiaco enclave al pie de las colinas de Santa Mónica es conocido por sus jardines, calles amplias y mansiones que han pertenecido a artistas de Hollywood, músicos, escritores y magnates. Este domingo por la tarde, la mansión donde vivían Rob Reiner, director, actor y productor legendario (y su esposa, Michele Singer Reiner) se convirtió en la escena de un devastador crimen: ambos fueron encontrados muertos en el interior de la propiedad, en lo que las autoridades investigan como un homicidio con heridas de arma blanca.
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La residencia de Rob Reiner en Brentwood no era simplemente una vivienda: era un reflejo de la vida y la carrera de uno de los cineastas más influyentes de Hollywood. Situada en Chadbourne Avenue, la mansión destacaba por su privacidad, amplios jardines y una estética que combinaba lo clásico californiano con comodidades modernas. En este enclave, Reiner recibía a colegas, amigos y colaboradores creativos durante décadas, convirtiendo la mansión en un espacio donde se gestaron ideas y vínculos cinematográficos inolvidables.
Aunque los detalles técnicos del inmueble no se han publicado en su totalidad, los expertos en real estate señalan que las mansiones de Brentwood comparables a la de Reiner suelen disponer de más de 1.000 m² construidos en parcelas que superan los 8.000 m². Piscina, jardines privados y espacios de entretenimiento al aire libre. Interiores amplios con salas de cine en casa, estudios de trabajo y bibliotecas. Piscinas, terrazas con vistas al paisaje y garajes con múltiples plazas.
Este tipo de propiedades (como la recientemente vendida por Jim Carrey) sirven para contextualizar el nivel de lujo en la zona.
Rob Reiner vivía cerca de la mansión de Jim Carrey
En marzo de 2025, Jim Carrey vendió su propia mansión en Brentwood tras un periodo prolongado en el mercado. La propiedad, que se comercializó inicialmente por casi 29 millones de dólares y terminó vendiéndose por alrededor de 19 millones (unos 17,5 millones de euros), ofrecía una imagen del estilo de vida que muchos asocian con esta parte de Los Ángeles.
8.000 m² de terreno, con jardines, piscina, pista de tenis y áreas de entrenamiento. 1.180 m² de superficie construida con múltiples dormitorios y baños. Espacios dedicados al arte y el cine, incluidos objetos de colección del propio Carrey. Aunque no hay cifras públicas sobre la mansión de Reiner, su ubicación y el perfil de la propiedad sugieren un nivel de lujo similar al de la casa de Carrey.
La carrera de un hombre que hizo reír (y reflexionar)
No se puede hablar de la casa sin hablar de su dueño. Rob Reiner no fue sólo un director de cine: fue una figura que marcó varias generaciones. Nacido en 1947, hijo del legendario cómico Carl Reiner, Rob se labró su propio camino tanto frente a la cámara como detrás de ella.
Su carrera abarcó más de cinco décadas, comenzando como actor en la televisión de los años setenta (conocido por su papel como Meathead en All in the Family) hasta convertirse en un director respetado por clásicos como La princesa prometida en 1987 o Cuando Harry encontró a Sally (1989)
Un final trágico y una comunidad en duelo
El hallazgo de los cuerpos de Rob Reiner, de 78 años, y de su esposa Michele, de 68 años, ha sacudido a Hollywood y el resto del mundo. Las primeras investigaciones señalan que ambos presentaban heridas por arma blanca y la policía ha interrogado a un miembro de la familia en relación con el caso mientras mantiene la escena bajo custodia.
Brentwood ha sido escenario de historias tanto brillantes como oscuras (desde mansiones propiedad de estrellas hasta crímenes que han conmocionado al mundo). La mansión de Rob Reiner, con jardines, muros altos y toda la discreción que oferta este barrio, queda ahora como un símbolo de una vida intensa, creativa y, tristemente, con un final trágico.
