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Broncear el rostro: 5 consejos para un bronceado uniforme y duradero

Cuidar de la piel del rostro, limpiarla, exfoliarla y aplicar un protector adecuado no servirá para broncearnos de forma uniforme y duradera.

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Consejos para broncear el rostro en verano
Blanca Espada

Broncearse uniformemente cuerpo y rostro puede resultar complicado, la piel del rostro es más delicada y por tanto más propensa a las manchas y quemaduras y para ello es necesario tratarla con mayor cuidado. Por ello vamos a ofreceros a continuación, 5 consejos para lograr broncear el rostro de manera uniforme y duradera.

Broncear el rostro: 5 consejos para un bronceado uniforme y duradero

Sin descamación y con un moreno uniforme: estos son los objetivos del verano para el bronceado de cuerpo y rostro. Pero cuando se trata de piel y sol, nunca debes bajar la guardia. Sobre todo si hablamos de la piel del rostro que es diferente al resto del cuerpo, siendo más delicada y fina, y por tanto más susceptible a enrojecimientos y quemaduras. Por tanto, es necesario protegerla mucho más y tomar medidas específicas para evitar quemaduras y manchas antiestéticas y sobre todo potencialmente dañinas.

Conozcamos ahora cinco consejos a seguir para cuidar la piel de tu rostro en verano y lograr broncear el rostro de forma adecuada.

La importancia de una buena limpieza facial

Primero que nada, debes limpiar bien el rostro. En los centros de estética en esta época vais a poder encontrar ofertas de tratamientos diseñados específicamente para preparar la piel para la exposición solar, pero también podemos tratar la piel en casa. La más útil es sin duda la exfoliación que nos permite eliminar las células muertas, las impurezas, el exceso de sebo y literalmente aclarar la piel . Después del exfoliante, la piel aparece inmediatamente más luminosa y regenerada. Hacer un tratamiento exfoliante con regularidad también garantiza una mejor renovación celular y es ideal para garantizar una tez uniforme y un aspecto saludable una vez bronceado. Pero es muy importante en este período repensar completamente el cuidado de la piel. Las cremas que usamos en invierno ya no son adecuadas. Con el calor, por el sudor se pierden unos dos litros de agua al día, por lo que nuestro rostro debe estar siempre bien hidratado. Es mejor elegir cremas de textura ligera y refrescante. Si nuestro fototipo es especialmente claro también podemos optar por cremas con protección solar.

Evita las manchas solares con protección específica

Prevenir las manchas solares es fundamental si quieres un bronceado dorado uniforme. Las antiestéticas manchas o decoloraciones que aparecen en el rostro o en el escote durante las vacaciones son consecuencia de una exposición prolongada y mal protegida al sol, de hecho se debe a los melanocitos, o a las células productoras de melanina (la sustancia que nos protege de los rayos del sol dándole esa hermosa tez dorada). Y cuando los melanocitos no «funcionan» bien, pueden aparecer estas manchas.

Las manchas solares en el rostro concentran en los pómulos, la frente y el labio superior (son más comunes entre las mujeres que usan medicamentos a base de diestrógenos), mientras que el resto de manchas pueden afectar también el escote y la parte posterior de la piel de las manos, que son las zonas más expuestas a los rayos del sol. Si tenemos predisposición a este tipo de decoloraciones, es necesario utilizar un protector solar específico para el rostro y para contrarrestar el envejecimiento cutáneo.

La dieta adecuada para acelerar el bronceado

La dieta también puede contribuir de forma importante a poder broncear el rostro. De hecho, existen algunos alimentos que son capaces de estimular la producción de melanina y garantizar a la piel un color ámbar y uniforme. ¿Lo mejor? Los de color naranja: zanahorias , calabacines, pimientos, albaricoques, melocotones, melón. Estos alimentos son de hecho ricos en betacaroteno, sustancia capaz de protegernos de los efectos nocivos de los rayos solares y, sobre todo, contienen algunas vitaminas de los grupos A, E y C útiles por su función antioxidante e hidratante.

Pero también los tomates te van a beneficiar. Gracias a la presencia de licopeno en su interior (una sustancia que también se encuentraen sandía) si se integran en nuestra dieta actúan como pantalla protectora y ayudan a prevenir las quemaduras solares (atención: esto no significa que al comer tomates puedas evitar usar la crema protectora, sino solo que introducirlos en tu dieta puede ser útil para obtener una tez más uniforme y una protección adicional de la piel).

Elige la crema adecuada

Es posible que elegir la crema no sea fácil. Y sumemos también la pereza de llevar contigo, durante unas horas en el mar, una protección diferente para el rostro y otra para el cuerpo. Por surte, en la farmacia hay muchas cremas que son buenas tanto para el cuerpo como para la cara, por lo que no es necesario comprar cremas específicas. El consejo es elegir cremas que proporcionen un buen equilibrio entre principios activos y que contengan pocos conservantes. Hoy en día, la industria cosmética ha dado grandes pasos si bien tenemos cremas a base de filtros químicos, físicos u ópticos y algunas son realmente extremadamente protectoras ya que actúan como una pantalla, pero todavía son capaces de promover un bronceado homogéneo.

Presta atención al área de los ojos y los labios

Una de las zonas más delicadas de la piel del rostro es la zona de los ojos.  Toda el área alrededor de los ojos es extremadamente delgada y corre el riesgo de sufrir quemaduras solares y reacciones alérgicas, especialmente si la piel ya es particularmente sensible . En este caso, lo que importa, además de la calidad de la crema es la aplicación. Tenemos que ser constantes y, sobre todo, ponernos varias veces durante el día en la playa .

Tan delgada como el contorno de los ojos es la zona perilabial. Esta es también una parte particularmente delicada de la cara . Dado que la piel es muy fina, existe el riesgo de que se forme hiperqueratosis, que es un engrosamiento de la piel debido a una exposición incorrecta y demasiado frecuente a la luz solar. Es un mecanismo de defensa: la piel fina para protegerse del sol se engrosa también en este caso, la palabra clave es la protección. Compremos entonces una crema o un bálsamo labial protector que deberemos aplicar a menudo y esto nos va a proteger de las quemaduras solares y las manchas .

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