Puigdemont impulsa un gabinete de Exteriores en la sombra ante el fracaso del ‘ministro’ Romeva
El presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, proyecta crear su propio gabinete de relaciones internacionales en la sombra con el fin de recabar apoyos al proceso independentista, tras constatar el fracaso de la ofensiva diplomática encabezada por su «ministro de Asuntos Exteriores», Raül Romeva.
El plan de Puigdemont es el resultado de la guerra abierta en el seno de Junts pel Sí por hacerse con el control de un departamento que tanto CDC como ERC consideran un engranaje clave en el proyecto independentista.
Los informes del Consejo Asesor para la Transición Nacional –integrado por sabios como la periodista Pilar Rahola, biógrafa del ex president Artur Mas– advierten que la declaración de independencia sólo será un éxito si la futura «República catalana» recibe el reconocimiento de la comunidad internacional.
La UE da la espalda al «proceso»
Y el principal escollo para ello es el rechazo de la Unión Europea y de gobiernos como los del Reino Unido, Francia o Italia, que no están dispuestos a alentar movimientos secesionistas en su propio territorio.
Procedente de Iniciativa per Catalunya Verds, Raül Romeva encabezó la candidatura de Junts pel Sí y se convirtió en «conseller de Asuntos Exteriores» del Govern de Carles Puigdemont apoyado por la CUP.
Pese a dirigirse a las principales instituciones de la UE como «ministro de Asuntos Exteriores de Catalunya», su gestión se ha revelado como un completo fracaso en el intento de «internacionalizar el proceso».
Pero además, ha iniciado una caza de brujas para desplazar de su departamento a los cargos procedentes de CDC –como Marta Macías Quesada, que el pasado día 5 fue cesada como directora de la Agencia Catalana de Cooperación al Desarrollo–, para sustituirlos por responsables de ERC.
Otra de las víctimas de la caza de brujas desatada por Raül Romeva en su departamento ha sido la hermana del ex entrenador del Barça Pep Guardiola, Francesca Guardiola, a quien Artur Mas nombró en junio de 2015 directora general de Relaciones Exteriores.
En este puesto, ha sido la encargada de coordinar la labor de las embajadas abiertas por la Generalitat en ciudades como París, Londres, Berlín, Viena, Roma o Nueva York.
CDC está perdiendo la partida
Según fuentes próximas al Ejecutivo catalán consultadas por OKDIARIO, el propio ex presidente Artur Mas habría advertido a Puigdemont de que está perdiendo la partida frente a ERC en el intento de liderar el movimiento independentista.
Por este motivo, Puigdemont pretende ahora montar su propio gabinete de relaciones internacionales, que dependería directamente de la Presidencia en abierta competencia con el departamento que dirige Romeva.
Según las mismas fuentes, pondría al frente de este gabinete a Roger Albinyana, que también ha sido defenestrado por Raül Romeva como secretario de Asuntos Exteriores de la Generalitat.
Albinyana ha sido presidente de la Juventud Liberal Europea integrada en ALDE (2004-2008) y director del Cercle d’Estudis Soberanistes, cuyo presidente era el ex vocal del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) Alfons López Tena.
«Ese idiota de Bruselas»
Junto a Albinyana, el presidente de la Generalitat quiere incorporar a este equipo a Víctor Terradellas y Amadeu Altafaj. Después de trabajar como periodista en los diarios El Mundo y ABC, Altafaj ha sido jefe de gabinete del vicepresidente de la Unión Europea Olli Rehn.
En septiembre de 2011, siendo portavoz de Asuntos Económicos de la Comisión Europea, Amadeu Altafaj se vio envuelto en una tormenta diplomática cuando un periodista del Daily Telegraph se refirió a él repetidamente como «ese idiota de Bruselas» durante un debate celebrado en la BBC.
En cuanto a Víctor Terradellas, es secretario de Relaciones Internacionales de CDC y miembro del patronato de la Fundación CATDem, que Convergencia ha utilizado durante años para cobrar comisiones del 3% en forma de «donaciones», según la investigación de la Audiencia Nacional.
Raül Romeva ha hecho limpieza en su departamento eliminando a dirigentes de CDC, para colocar en su lugar a políticos vinculados a ERC como Jordi Solé Ferrando, ex asesor del partido de Junqueras en el Parlamento Europeo y alcalde de Caldes desde 2007.
Otros dos puntales del equipo de Raül Romeva son el director general de Cooperación al Desarrollo, Manel Vila, y el secretario general del Consell de Diplomàcia Pública de Catalunya (Diplocat), Albert Royo, que es profesor de relaciones internacionales en la Universidad Pompeu Fabra.
Royo tiene un sueldo de 80.590,00 euros anuales como director de Diplocat. Como ha informado OKDIARIO, Artur Mas gastó el año pasado más de 10 millones de euros públicos para vender el proceso de independencia en países como Uruguay, Estonia, Islandia y Lituania a través de Diplocat.