LO QUE CALLA SÁNCHEZ EN EL AÑO FRANCO (V)

El abuelo legionario de Sánchez destapó un «complot» comunista para «atentar» contra Franco

Así lo declaró en la causa 1193/42 que se instruyó contra él y otros dos compañeros por una denuncia falsa

Este expediente, que obra en el Archivo Militar de Ceuta, le costó a Mateo cuatro años de prisión preventiva

abuelo Sánchez Franco, Guerra Civil
Segundo Sanz

El abuelo legionario de Pedro Sánchez, Mateo Pérez-Castejón Díaz, que fue denunciado por «desertor» del Ejército republicano, se pasó al Ejército de Franco y llegó a ser condecorado por el bando nacional, como ha revelado OKDIARIO en exclusiva, destapó un «complot» comunista que pretendía «atentar» contra el dictador.

Lo hizo con motivo de su declaración en el marco de la causa 1193/42 que se instruyó contra él y otros dos legionarios por una denuncia que se reveló finalmente falsa, presentada contra ellos por otro integrante de la XV Bandera de la Legión. Este expediente, al que ha tenido acceso este periódico, se conserva en el Archivo Intermedio Militar de Ceuta, y le costó a Mateo cuatro años de prisión preventiva.

En julio de 1939, el condecorado abuelo de Pedro Sánchez marchaba con su unidad desde Azuqueca a Osera de Ebro (Zaragoza) cuando fue detenido el día 23 tras ser denunciado junto con otros dos legionarios, Manuel Rodríguez Pinto y Ginés Martín Iglesias, por un compañero, José Díaz López, todos integrantes de la XV Bandera.

La acusación de Díaz López contra Mateo Pérez-Castejón argumenta que éste le dijo en la posición de La Campaneta, en el sector de Tremp, en el frente de Lérida, que estaba participando en la preparación de un plan para asesinar a los oficiales de su Bandera y pasarse al enemigo. De manera sorprendente, el propio denunciante será encausado en el mismo proceso, en el curso del cual se retractó de sus acusaciones, asegurando que eran falsas y que obedecían a una fuerte antipatía hacia el abuelo materno de Sánchez.

«Desde que ingresó dicho Legionario en la Bandera me fue antipático y le tomé cierta clase de odio», declaró sobre Mateo el autor de la denuncia. El abuelo de Sánchez negó absolutamente todas las acusaciones de Díaz López, como harán también sus otros dos compañeros.

Por su parte, Mateo declaró ante el juez instructor que desconocía por qué motivos el denunciante había «levantado semejante calumnia». En cuanto a su conversación con Díaz López sobre la posibilidad de pasarse al enemigo en el sector de Tremp si fracasaba la ofensiva franquista, Mateo manifestó que no recordaba que hubiera dicho esas palabras y que en todo caso pudo haber desertado cuando estuvo de servicio de escucha en las avanzadillas, pero no lo hizo. Siguió cumpliendo con el propósito de su alistamiento en la Legión, «con la idea de servir a la auténtica España», una afirmación que también realizó en esta declaración, como publicó OKDIARIO el pasado martes.

Fue en su declaración del 23 de julio cuando reveló que «Díaz López era rojo y estaba en comunicación con elementos rojos de Madrid que tenían «preparado un complot para atentar contra la vida del Generalísimo en el Día de la Victoria en Madrid», en alusión a la parada celebrada en la capital el 19 de mayo de 1939.

Esta revelación del abuelo de Pedro Sánchez coincide con las noticias que, en el mismo mes de mayo de 1939, días antes de la parada militar, conocieron las autoridades franquistas. Algunos de los militantes de las Juventudes Socialistas Unificadas (JSU) detenidos en la operación que llevó a la cárcel a las Trece Rosas en el mismo mes de julio de 1939, confirmaron el plan para atentar contra Franco en el día del desfile.

abuelo Sánchez Franco, Guerra Civil
Declaración del abuelo materno de Sánchez en la causa 1193/42 que se instruyó contra él y que se conserva en el Archivo Militar Intermedio de Ceuta.

En la misma fecha de su detención, el 23 de julio de 1939, por la regla 21 de la real orden de 1920 de organización del Tercio de Extranjeros, fue dado de baja como legionario «por ser inconveniente para el servicio». Quedó preso desde aquel agosto como paisano en la Prisión Provincial de Zaragoza, donde se acogió a las redenciones de pena por «esfuerzo intelectual» asistiendo a clase de religión, recoge la documentación oficial militar de dicha causa.

Estos detenidos fueron trasladados al Fuerte del Hacho de Ceuta en agosto de 1942, donde por ser legionarios se les abrió causa, la número 1193, ante la Autoridad Judicial de las Fuerzas Militares de Marruecos. El juez instructor del 2.º Tercio de la Legión, teniente Enemesio Aldeamil, dejó constancia en las diligencias, ante un careo entre Mateo Pérez-Castejón y el denunciante Díaz López, que le merecían mayor garantía de crédito las declaraciones del abuelo de Sánchez negando los hechos.

El consejo de guerra celebrado el 8 de julio de 1943 y presidido por Fernando García Valiño, coronel del 2.º Tercio de la Legión, absolvió finalmente a todos los encausados del delito de auxilio a rebelión por «hechos no comprobados», ya que los denunciados negaron su participación y el propio denunciante dijo «no ser ciertas las denuncias».

El capitán Antonio López Vilches, defensor de Mateo Pérez-Castejón y de los otros dos acusados por su compañero Díaz López, pidió al consejo que arrestara a éste por denuncia falsa, pero al final no se admitió su petición.

A Pérez-Castejón, a pesar de ser héroe de guerra franquista, tres veces condecorado –con una Medalla de Campaña y dos Cruces Rojas del Mérito Militar– por su actuación en primera línea contra los rojos, le costó cuatro años de prisión preventiva la maledicencia de un compañero.

De pescadero

Una vez salido del Fuerte del Hacho, el abuelo de Sánchez comunicó su traslado a Madrid, donde fijaría su residencia en la calle Uceda número 1, en Puente de Vallecas, donde vivían sus padres, Juan Bautista e Isabel, y sus hermanos Santiago, María, Manuela, Isabel –que vino al mundo en 1937, en plena Guerra Civil–, Juan y Antonio, estos dos últimos nacidos después de la contienda. Todos los hijos figuran en el padrón municipal de 1945 como Pérez Díaz, y el padre como Pérez Marín, sin el Castejón.

Allí conocería Mateo, padre de Magdalena Pérez-Castejón Barrios, la madre de Pedro Sánchez, a la que sería su mujer, Inés Barrios Jiménez, hija de un pescadero, Baldomero Barrios, con el que empezó a ganarse la vida como civil, dejando definitivamente atrás su condición de soldado de las dos Españas enfrentadas en la contienda fratricida.

Mateo Pérez-Castejón Díaz, nacido en Lorca (Murcia) el 15 de octubre de 1921, falleció el 7 de noviembre de 1973 en la Ciudad Sanitaria Francisco Franco, de Madrid, a los 52 años. Su nieto Pedro Sánchez, hoy presidente del Gobierno y líder del PSOE, tenía menos de dos años entonces. Fue enterrado en el Cementerio de la Almudena, según figura en su certificado de defunción.

A partir de estos datos, este periódico se puso en contacto con el Cementerio de la Almudena, que informó de que los restos de un Mateo Pérez Díaz, fallecido ese mismo 7 de noviembre de 1973 e inhumado al día siguiente en una sepultura temporal 10 años, fueron trasladados al osario común el 28 de marzo de 1984.

Esta investigación ha sido realizada por OKDIARIO a partir de archivos militares y padrones municipales, y ha contado con el asesoramiento histórico de Pedro Corral, autor de Desertores (Almuzara).

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