El simbólico paralelismo entre el final de Saddam en Irak y la rebelión contra el chavismo en Venezuela
Dos imágenes juntas explican mejor la importancia del cariz que está tomando en Venezuela el hartazgo de la ciudadanía con el régimen de Nicolás Maduro. No por estar más que acostumbrados a sufrir fraudes, farsas y todo tipo de pucherazos los venezolanos no habían abandonado la esperanza de que esta vez sería diferente, que eran más que nunca, demasiados como para que la narcodictadura repitiera un nuevo fraude. Pero el régimen fue fiel a sus esencias y volvió a proclamar presidente reelecto a Maduro. Los ciudadanos han reaccionado rápido y se están movilizando en las calles, jugándose la vida. Y han protagonizado ya un momento que puede convertirse en icónico: el derribo de una estatua del fundador del régimen que ha hundido al país, Hugo Chávez.
Ha sucedido este lunes en el estado de Falcón, al norte del país caribeño, y la imagen recuerda sin duda a otros momentos decisivos en la historia de sus naciones, como fue el derribo de la estatua de Saddam Hussein en Irak o de las efigies de Lenin en Kiev, capital de Ucrania.
La estatua de Saddam Hussein que presidía la ciudad de Bagdad cayó el 9 de abril de 2003, con la entrada de las tropas estadounidenses en la capital de Irak. Miles de ciudadanos locales se lanzaron entonces a las calles para protestar contra el régimen de su sanguinario dictador, y la jornada tuvo su punto culminante cuando los marines llegaron a la plaza del Paraíso, sujetaron la estatua con una soga echada al cuello y derribaron el símbolo del régimen.
En Kiev se han derribado varias estatuas de Lenin, el impulsor de la Unión Soviética, pero la primera y más importante vez que sucedió fue en 2013, en plenas protestas en el llamado Euromaidán, las manifestaciones proeuropeístas que se produjeron en la capital de Ucrania entre 2013 y 2014 como respuesta al alejamiento de la Unión Europea decretado por el entonces presidente Víktor Yanukóvich y su acercamiento a Rusia.
En 1 de diciembre de 2013 un grupo de hombres intentaron subirse a la estatua de Lenin, siendo frenados por la Policía. Otros manifestantes tuvieron más éxito ocho días después, logrando derribarla. La multitud reaccionó cantando el himno nacional de Ucrania.
Ahora, los venezolanos han protagonizado otro momento con el derribo de una estatua de Hugo Chávez tras el fraude electoral. Es cierto que no es la primera vez que ocurre, ya en 2017 otra efigie del dictador fue destruida durante una marcha estudiantil contra Maduro en Rosario de Perijá, cerca de Maracaibo.
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