Putin bombardea objetivos civiles: masacre en un barrio residencial de Járkov
«Járkov acaba de ser objeto de disparos masivos de grads (sistema de lanzamiento de cohetes). Hay decenas de muertos y cientos de heridos». Así ha informado esta tarde el Ministerio del Interior de Ucrania en su Facebook de uno de los peores bombardeos rusos sobre terreno ucraniano hasta el momento. Un bombardeo con el objetivo de causar el mayor daño en la población civil.
Mientras se reunía en Gómel (Bielorrusia) con Ucrania, en busca de un alto el fuego, Rusia ha bombardeado este lunes a primera hora varias zonas residenciales de Járkov, la segunda ciudad más importante de Ucrania, con 1,5 millones de habitantes. Los ucranianos denuncian 350 muertos y decenas de edificios residenciales destruidos, aunque Naciones Unidas los cifra en 102.
Vladímir Putin, presidente ruso, ha hablado este lunes con el presidente francés Emmanuel Macron por teléfono tras el ataque a Járkov. Durante esa conversación telefónica el presidente ruso ha negado estar detrás del bombardeo y se ha comprometido a no ordenar ataques sobre poblaciones civiles y ha planteado de nuevo peticiones como el reconocimiento de la soberanía rusa sobre Crimea.
Por su parte, el presidente francés ha explicado sobre su conversación con Putin «a petición» de Zelenski, con vistas a mejorar la situación humanitaria en Ucrania tras la incesante ofensiva rusa que «ha reiterado la demanda de la comunidad internacional de cesar la ofensiva», así como de aplicar «un alto el fuego inmediato».
Periodistas españoles desplazados en la zona aseguran que el bombardeo con cohetes y misiles sobre barrios residenciales de Járkov tienen «nulo valor militar, sólo pretenden crear terror. El mensaje de Rusia ahora es que si Ucrania no cede, empezará a usar todo su poder destructivo».
Otras informaciones apuntan a que una explosión de un almacén de armas en Járkov a primera hora de la mañana habría provocado la mayor parte de las víctimas, según Moscow News. A última hora de la tarde, un misil habría impactado en una escuela infantil, provocando también algunas bajas, han publicado varios periodistas ucranianos. En redes sociales, todos los corresponsales destacados en la zona hablan de «brutal bombardeo» mientras tenían lugar en Bielorrusia unas conversaciones de paz.
El Gobierno ruso siempre ha negado que sus ataques vayan dirigidos a la población civil, pero el Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos tiene ya registradas más de un centenar de bajas entre la población y los ucranianos denuncian más de 300 bajas civiles. Putin ha acusado a los ucranianos de utilizar a la población como «escudos humanos», según la versión de la conversación difundida por el gobierno ruso.
Putin y Macron han acordado seguir hablando en los próximos días para «prevenir el empeoramiento de la situación» en Járkov o en otras zonas de Ucrania. Así lo asegura el Elíseo, en un día en el que se han reunido por primera vez delegaciones de Rusia y Ucrania para tantear en Bielorrusia la posibilidad de un acercamiento. En relación a este diálogo, el presidente francés ha resaltado el nivel de responsabilidad de Zelenski, primer ministro de Ucrania, dispuesto a abrir un diálogo «aunque Ucrania está siendo agredida por Rusia» desde el pasado jueves, cuando Putin ordenó el inicio de la invasión.