El portaaviones francés Charles de Gaulle llega a Abu Dabi

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El portaviones Charles de Gaulle atracado en el puerto de Abu Dabi, capital de Emiratos Árabes. Foto: AFP
  • Álvaro Escalonilla | Atalayar.com

El portaaviones francés Charles de Gaulle ha amarrado este jueves en el puerto de Mina Zayed, ubicado en la capital emiratí. Su llegada se produce dentro de la operación ‘Clemenceau 21’, una misión internacional encargada de combatir a los remanentes en la región, así como reafirmar “la libertad de navegación” en aguas del Golfo y dar respuesta a los conflictos regionales instigados por Irán.

Guillaume Pinget, oficial al mando, justificó la parada por motivos de descanso tras 38 días en alta mar. El Charles de Gaulle alberga a más de 1.000 tripulantes, y almacena 20 cazas Rafale, 2 aviones E-2C Hawkeye de alerta temprana y control, 2 helicópteros Dauphin SAR y un helicóptero marítimo NH90 Caimán. “40.000 toneladas de diplomacia”, según la Embajada francesa en Emiratos.

La operación ‘Clemenceau 21’ consiste en un despliegue de 4 meses a través del Mediterráneo oriental, el mar Rojo, el océano Índico y el golfo Arábigo. El objetivo es “la lucha contra el terrorismo, contra Daesh”, reconoció el contralmirante Marc Aussedat. “También estamos desplegados en zonas estratégicas donde están en juego los intereses franceses, los intereses europeos y los intereses de los aliados”, agregó.

La misión ‘Clemenceau 21’ forma parte de un importante proyecto de cooperación internacional. Por lo que el Charles de Gaulle navega acompañado por la fragata Leopoldo I de la Armada belga, la fragata Kanaris de la Armada griega, un destructor USS Porter de la Armada estadounidense y un destructor japonés JS Ariake, entre otras embarcaciones.

A su llegada a Abu Dabi, la Marina francesa ejecutó un simulacro de combate contra el Ejército emiratí que enfrentó a los Rafale franceses contra los F-16 emiratíes. Antes de su llegada a Emiratos, además, la expedición realizó otro ejercicio de guerra en el Mar Arábigo dentro del marco de la operación GASWEX (Group Arabian Sea Warfare Exercise), un simulacro que pretende mejorar la cooperación militar entre los Estados asociados.

El Charles de Gaulle zarpó el pasado 21 de febrero desde el puerto de Tolón, en el sureste de Francia. La misión ‘Clemenceau 21’ comprende 3 fases: la primera, en el Mediterráneo oriental, pretende respaldar las operaciones de la OTAN en mitad de las fricciones entre Grecia y Turquía; la segunda, antes de cruzar el canal de Suez, busca establecer el frente común de cooperación sobre Daesh en Libia; el tercero y último, ya desde el Golfo, combatir la amenaza yihadista y respaldar el despliegue de sus aliados europeos y estadounidenses en la zona frente a los ataques iraníes.

El portaaviones participará a partir del próximo mes de abril en ejercicios con India y Emiratos Árabes Unidos antes de regresar al Mediterráneo oriental. El despliegue finalizará en junio de este mismo año, sin embargo, la misión de fondo que abarca todos los movimientos militares de Francia es la ‘Operación Chammal’. Iniciada por Francia en 2014, esta empresa busca erradicar a Daesh en Irak mediante ataques aéreos.

“Representamos fuerza y estabilidad. No estamos aquí para enviar mensajes amenazantes o señalar con el dedo a nadie”, declaró el contralmirante Aussedat. Los oficiales de mayor rango de la Marina no están autorizados a comentar la situación geopolítica, sin embargo, Francia busca ganar presencia militar y diplomática en la región a través de esta operación. Todo para postularse como uno uno de los principales combatientes del yihadismo global.

Combatir la amenaza iraní

En la región, tanto Estados Unidos como Arabia Saudí han denunciado los continuos ataques de la Guardia Revolucionaria de Irán. El Ejército estadounidense acusó a Teherán de enviar barcos de ataque rápido contra los buques de guerra estadounidenses, mientras que Israel se ha sumado a las acusaciones tras varios ataques a buques de propiedad israelí en las inmediaciones del Golfo.

El último carguero fue atacado a la altura de Omán en su camino hacia India. Saltaron las alarmas y todas las sospechas se posaron sobre los iraníes, sin embargo, Teherán no tardó en rechazar las acusaciones.

La seguridad del Golfo Pérsico es el objetivo marcado por parte de Francia y sus aliados. La región abarca varios puntos neurálgicos para la economía mundial como son el canal de Suez, el Estrecho de Ormuz, y el de Bab el-Mandeb. Por lo tanto, la presencia francesa refuerza las posiciones de sus aliados occidentales.

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