Abandonan un acto de Borrell cuando dice contra Israel que «lo que ocurre en Gaza es una matanza»

Borrell da crédito a las cifras de muertos sin contrastar que ofrecen los terroristas de Hamás

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María Ruiz
  • María Ruiz
  • Portadista. Especialista en 'breaking news' y noticias de nacional, sociedad e internacional.

Miembros del Gobierno, especialmente Pedro Sánchez y altos cargos españoles ligados al PSOE, están recibiendo críticas públicas por la postura del Gobierno español en la guerra de Israel y Hamás. El último en probar esta medicina ha sido Josep Borrell, Alto Representante de la Unión Europea para la Política Exterior, que ha tachado de «matanza» la ofensiva de Israel en Gaza tras los atentados del 7 de octubre.

El ex ministro socialista ha visto este lunes cómo varios asistentes a un foro europeo en el que estaba pronunciando un discurso abandonaban el recinto tras asegurar que «lo que estamos viendo» en Gaza es «una matanza». Y lo igualó a «lo que fueron los ataques terroristas de Hamás en Israel el pasado 7 de octubre; señaló que «un horror no puede justificar otro horror».

Poco después, alguien a su lado le avisa de que hay parte del público abandonando el recinto. «La gente está abandonando la sala», le dicen, y él, tras dirigir su mirada al público, afirma: «Quizás he dicho algo inconveniente», aunque, a renglón seguido, asegura que «eso ya lo ha dicho claramente la ONU».

Borrell tacha de matanza la ofensiva de Israel en Gaza

Además, Josep Borrell da crédito a Hamás y a su cuantificación de víctimas mortales al decir que «alguien estima que son 15.000». Sólo Hamás está dando esas cifras, por lo tanto, el Alto Representante de la Unión Europea para la Política Exterior da veracidad a unas cifras de víctimas no contrastadas y ofrecidas sólo por los terroristas de Hamás.

En un foro sobre derechos humanos entre la Unión Europea y las ONG celebrado en Bruselas, Josep Borrell señaló también que, igual que él puede criticar al régimen de Franco sin ser antiespañol, «hoy se debe poder criticar al Gobierno israelí sin que eso signifique ser tildado de antisemita.

«Empezó con un ataque terrorista (…), ciertamente un acto de terror contra civiles indefensos. Fue una matanza, pero lo que estamos viendo en Gaza es otra matanza. ¿Cuántas víctimas? Nadie lo sabe», señaló el jefe de la diplomacia comunitaria, que temió que las estimaciones actuales de víctimas se queden cortas viendo «los restos de las casas destruidas».

Borrell abundó en sus críticas a la ofensiva de Israel y dijo que, aun con el derecho de Israel a defenderse, «no se puede aceptar este elevado número de víctimas civiles» porque «un horror no puede justificar otro horror y la comunidad internacional está cada vez más alzando su voz pidiendo que se detenga este horror», recoge Europa Press. Una tesis, la de la «matanza», defendida por Pedro Sánchez y algunos de sus ministros y ministras.

«Se puede tener el derecho a criticar al gobierno del Estado de Israel sin ser calificado de antisemita (…). Puedo criticar al gobierno de Franco en mi país cuando era una dictadura sin ser antiespañol. Pido el derecho a defender una solución de dos Estados sin estar en contra de la existencia del Estado de Israel», añadió. Por otra parte, dijo que «pedimos la liberación de todos los rehenes, poner fin a esta catástrofe humanitaria, a buscar la solución para el día después y a poner fin a los asentamientos ilegales y las agresiones contra los palestinos en Cisjordania», resumió Borrell.

Las declaraciones de Pedro Sánchez contra la ofensiva de Israel en la Franja de Gaza ya ha desencadenado una crisis diplomática con Jerusalén, que la semana pasada llamó a su embajadora de Madrid a consultas, lo que, en diplomacia, significa una protesta por el malestar causado al país que convoca a su jefe de legación.

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