Arqueólogos encuentran un templo secreto en Egipto con jeroglíficos que nunca se habían visto antes: «El hallazgo del siglo»
En la región de Sohag, al sur de Egipto, una misión arqueológica conjunta egipcio-alemana, liderada por el Consejo Supremo de Antigüedades y la Universidad de Tubinga, ha desenterrado un templo ptolemaico que había permanecido oculto bajo las arenas durante más de dos mil años.
Este descubrimiento no sólo destaca por su magnitud, sino también por los jeroglíficos inéditos que podrían reescribir nuestra comprensión de la historia egipcia.
Un templo monumental con jeroglíficos del periodo ptolemaico
El templo, que data aproximadamente del año 150 a.C., es una obra arquitectónica imponente con una fachada de 51 metros de ancho. Esta se divide en dos torres de 24 metros cada una, separadas por una puerta de entrada principal. Según estimaciones de los arqueólogos, la altura original del edificio habría alcanzado los 18 metros, comparable al famoso Templo de Luxor.
El equipo, liderado por expertos como Mohamed Ismail Khaled, Secretario General del Consejo Supremo de Antigüedades, y Markus Müller, de la Universidad de Tubinga, también descubrió una sala oculta con una escalera que conducía a un nivel superior, destruido en el siglo VIII d.C. Este espacio, desconocido hasta ahora, habría servido como almacén para utensilios ceremoniales y ofrendas.
Jeroglíficos que desafían los conocimientos actuales
Uno de los aspectos más fascinantes del hallazgo son los jeroglíficos descubiertos en las paredes interiores y exteriores del templo. Estas inscripciones incluyen representaciones de la diosa Repit, protectora de la región, con cabeza de león, y de su hijo Kolanthes, figuras centrales en el culto local.
Los textos jeroglíficos no sólo detallan rituales y prácticas religiosas desconocidas, sino que también mencionan al faraón Ptolomeo VIII y a su esposa Cleopatra III, lo que confirma la datación del templo y su relevancia política y religiosa.
Las inscripciones, únicas en su diseño y simbolismo, contienen detalles que no se habían registrado anteriormente en otros templos egipcios. Los arqueólogos creen que estas podrían estar relacionadas con ceremonias específicas destinadas a la fertilidad y el ciclo astronómico, incluyendo deidades secundarias asociadas a las estrellas y el tiempo nocturno.
Un santuario oculto en los acantilados de Atrebus
La misión también ha planteado la posibilidad de que los acantilados cercanos al templo alberguen un santuario rupestre aún por descubrir. Según el profesor Christian Leitz, líder del proyecto, los bloques de piedra caliza finamente trabajados y las decoraciones en la fachada del pylon podrían indicar la existencia de una puerta que conduzca a un templo esculpido directamente en la roca.
Este hallazgo marca un hito en la arqueología egipcia. La complejidad arquitectónica del templo, combinada con los jeroglíficos inéditos y las pistas sobre rituales desconocidos, abre nuevas líneas de investigación sobre el Egipto ptolemaico.
Las próximas temporadas de excavación prometen revelar más detalles sobre el templo y su posible conexión con otros complejos ceremoniales de la época.
El Dr. Mohamed Abdel Badie, jefe de la misión por parte egipcia, enfatizó que este descubrimiento es apenas el comienzo: «El trabajo continuo en este sitio tiene el potencial de desvelar secretos adicionales sobre las prácticas religiosas, políticas y sociales de una de las épocas más fascinantes de Egipto».
La excavación cuenta con el respaldo de la Fundación Alemana para la Investigación y el Ministerio de Turismo y Antigüedades de Egipto, subrayando la importancia internacional del proyecto.