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Toñi Moreno, destrozada: Su vida confinada con un bebé de dos meses

Toñi Moreno está llevando fatal la cuarentena

Toñi Moreno
Toñi Moreno está pasando mal su cuarentena

Toñi Moreno ha sido la última en compartir las consecuencias que está sufriendo a causa del coronavirus. Ha sido en su espacio de ‘Mtmad’ donde ha querido sincerarse con sus seguidores y fans en un momento en el que la paciencia es fundamental para sobrellevar el encierro de la mejor forma posible.

Como ha ocurrido con tantos otros programas de televisión, ‘Mujeres hombres y viceversa’ el programa que lleva presentado desde hace algún tiempo también se ha visto afectado por la crisis sanitaria. Con motivo de su embarazo, la cantante se encontraba de baja mientras que su compañera y amiga Nagore Robles la sustituía como presentadora del programa que ahora se emite en Cuatro. A la andaluza no le había dado mucho tiempo a habituarse de nuevo a su trabajo cuando se proclamó el estado de alarma por parte del gobierno obligándonos a quedarnos en casa.

Ahora Toñi Moreno se encuentra en su casa de Madrid con su pequeña hija Lola. Aunque la periodista está atravesando la mejor etapa de su vida, la crisis sanitaria ha venido a empañar un poco ese dulce momento. “Me peso siempre por la mañana… 70,07. No he adelgazado ni un gramo, ¡que desesperación! Llevo con el reto unas tres semanas y lo peor de todo no es que no haya adelgazado, es que he engordado 500 gramos. No tengo una explicación científica para eso, he hecho todo lo que me han mandado” ha comenzado diciendo la presentadora.

Uno de los propósitos de Toñi Moreno tras el embarazo era bajar de peso para ganar en salud y a juzgar por sus propias declaraciones no le está resultando fácil. La cuarentena está haciendo que la presentadora visite con mayor frecuencia la nevera y los lloros de su hija dificulta en ocasiones sus ejercicios.

“Empecé con muchas ganas el reto, mis preparadores son maravillosos. Estoy cumpliendo, estoy haciendo hipopresivos. ¿Por qué no adelgazo? Estoy encerrada en casa con mi hija y no es que me harte de comer, pero mi copita de vino me la tomo todas las noches” ha continuado diciendo la presentadora. Sin duda la situación de la andaluza es un reflejo de la situación de la gran mayoría de los españoles que se han visto obligados a frenar sus vidas para acabar con la pesadilla del coronavirus.

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