Vox no ve un rival en Orriols pese a su discurso antiinmigración: «No es una amenaza, sino una oportunidad»
Aliança Catalana se dispara en las encuestas y se acerca a ser la segunda fuerza en Cataluña
La Generalitat Catalana también revelará la nacionalidad de los delincuentes

Vox considera que Aliança Catalana, pese a ser una formación independentista, les favorece en sus políticas sobre inmigración «al ampliar el debate público». Los de Santiago Abascal no perciben al partido de Silvia Orriols como un peligro electoral, pese a su auge en las encuestas. «No es amenaza, sino una oportunidad en nuestras políticas antiinmigratorias», señalan fuentes del partido a OKDIARIO.
Vox considera que el rechazo a la inmigración ilegal será «el pegamento que una a España» y confía en que termine por minimizar las fuerzas independentistas, como Aliança Catalana.
«La amenaza de la inseguridad, especialmente la islamización, será prioritaria entre los catalanes», señalan las mismas fuentes, poniendo el foco en la decisión tomada por los gobiernos vasco y catalán, al permitir que la Ertzaintza –y próximamente los Mossos d’Esquadra– desvelen la nacionalidad de los delincuentes.
La formación que lidera Santiago Abascal considera que les beneficia que otros partidos hablen de reinmigración en España «porque ponen sobre la mesa el problema de una manera evidente». En otras palabras, desplazan la llamada «ventana de Overton», de tal manera que la opinión pública empieza a apoyar ideas que hasta entonces eran tabú.
Inmigración y voto: ¿Vox o Aliança Catalana?
El análisis de Vox a este respecto se reflejaría en la última encuesta publicada esta semana en intención de voto en Cataluña. El Centro de Estudios de Opinión (CEO) da dos escaños más a Ignacio Garriga –secretario general de Vox y líder en Cataluña–. Los voxeros pasarían de 11 a 13 escaños, adelantando al PP en un diputado, y convirtiéndose en la primera fuerza abiertamente constitucionalista en Cataluña –al margen del PSOE–.
Por su parte, la alcaldesa de Ripoll se dispara en intención de voto. Según el CEO, Aliança Catalana irrumpiría en el Parlamento con 20 escaños, acercándose a la segunda posición, amenazando a ERC y Junts, a los que tacha de participar en «la partitocracia», mientras aboga por poner «fin al procés» y «restituir el Estado catalán».
Es este punto donde Vox toma «distancias infinitas» en su discurso con Orriols. «Nosotros defendemos la unidad de España», señalan los de Abascal mientras intentan captar el voto obrero en el cinturón rojo de la provincia de Barcelona, donde tienen como objetivo convertirse en una pieza clave en las próximas elecciones.
En las últimas municipales, los de Abascal irrumpieron en los ayuntamientos catalanes con 124 concejales y presencia en las 4 capitales. De no haber logrado representación hasta entonces, Vox pasó a obtener más de 150.000 votos en Cataluña y en la provincia de Barcelona sacaron 82 concejales en 52 municipios.
La posición antiinmigratoria de Vox en los barrios más humildes y precarios, los más afectados por el mal funcionamiento de los servicios públicos, la inseguridad junto con la okupación, explicaría «el cambio ideológico» del votante obrero que no simpatiza con el secesionismo, pero que demanda una política dura a este respecto.
Según el citado Barómetro de Opinión Pública del CEO, pese a que la inmigración es el problema que más preocupa a los catalanes –sólo por detrás de la vivienda–, los únicos partidos que lo tienen como primera prioridad son Vox y Aliança Catalana. Y en el caso de los secesionistas, ni Junts ni ERC ni la CUP la tienen como uno de los problemas más importantes. De ahí que Vox mire con optimismo la función que desempeña Orriols: «Es una máquina de destrucción de Junts».
Para Vox, el escenario futuro de lo que podría suceder en España respecto a las fuerzas antiinmigración está en Irlanda, donde también han nacido fuerzas de derechas secesionistas que demandan medidas contra la inmigración masiva.
«Un hecho que ha empujado al resto de partidos a mantener una posición más dura en política migratoria», señalan en Vox. Sin ir más lejos, el ministro de Irlanda para Asuntos Europeos, Thomas Byrne, advirtió que cuando el país presida la Unión Europea, «serán activos en endurecer» la posición de la UE.