Vox calcará en Barcelona la estrategia del ‘cinturón rojo’ de Madrid «para robar el voto obrero» al PSOE
La formación tiene como objetivo los barrios y municipios del feudo socialista
En las pasadas elecciones, Vox irrumpió con 82 concejales en 52 municipios

Vox tiene como objetivo «robar el voto obrero» en Cataluña de cara a las próximas elecciones. Fuentes de la formación consultadas por OKDIARIO explican que llevan meses detectando «un crecimiento del número de votantes provenientes del PSOE» en toda España y que se evidenció en las pasadas elecciones en Barcelona.
Poco amigos de las encuestas externas, sin embargo, en esta ocasión los datos internos que manejan parecen coincidir. Vox está logrando penetrar «en las capas sociales más humildes y precarizadas», señalan. Una tendencia que consideran «cada vez más en alza».
Con el objetivo de lograr un trasvase significativo de votantes de izquierda «indignados con la corrupción y el mal funcionamiento de los servicios públicos», Vox calcará la estrategia del cinturón rojo de Madrid en la provincia de Barcelona. Los de Abascal aspiran a condicionar la gobernabilidad en estos ayuntamientos.
Si este pasado miércoles, la líder Isabel Pérez Moñino comenzaba en el barrio madrileño de Aluche la gira por el Madrid sur, este sábado Ignacio Garriga arranca la precampaña en Mataró, gobernada por el socialista David Bote.
Arranque de precampaña en Mataró
Mataró es actualmente una de las ciudades de España con más okupación –tiene un total de 760 viviendas okupadas por 100.000 habitantes– y está experimentando graves problemas de convivencia por motivo de la vivienda y la inmigración magrebí.
El municipio se convirtió en las pasadas elecciones en una pieza clave para Vox: irrumpieron como tercera fuerza política con cuatro concejales, detrás de PSC y ERC, adelantando en votos al PP, siendo la segunda fuerza en ocho de los 12 barrios de la ciudad.
Las razones que explican «el cambio ideológico» de un votante obrero, tradicionalmente de izquierdas, a Vox estaría en la defensa del sentido de «justicia social», explican, ante unos «servicios sociales colapsados».
Los datos de los pasados comicios hablan por sí mismos. En las últimas municipales, los de Abascal irrumpieron en los ayuntamientos catalanes con 124 concejales y presencia en las 4 capitales. De no haber logrado representación hasta entonces, Vox pasó a obtener más de 150.000 votos en Cataluña y en la provincia de Barcelona sacaron 82 concejales en 52 municipios.
El ‘cinturón rojo’ de Barcelona
La idea de la formación verde es recorrer en los próximos meses todos municipios del cinturón rojo de la provincia de Barcelona, como Hospitalet de Llobregat, Santa Coloma de Gramanet, Sabadell, El Prat de Llobregat, Molins de Rey, Sant Vicenç dels Horts, Sant Boi de Llobregat, -Viladecans, Gavà, Sant Adrià de Besòs, Cerdanyola del Vallès o Montcada i Reixac.
En algunas de estas localidades de la provincia, ya se ha escenificado la tensión social y extorsión que sufren multitud de ciudadanos hartos del avance islamista en sus barrios. En Sabadell, la extrema izquierda junto a menas boicotearon el pasado octubre un evento de Vox, que reunió a padres que rechazan la impartición de lengua árabe y cultura marroquí en las escuelas. Los manifestantes ultras tiraron piedras y huevos, impidiendo celebrar la reunión prevista.
Ignacio Garriga
En el hotel URH Ciudat de Mataró este sábado se darán cita varios portavoces nacionales, como Jorge Buxadé, José María Figaredo, Rocío de Mer, Ainhoa García o Samuel Vázquez, con el objetivo de preparar a nivel regional las próximas elecciones. Cada uno de los líderes darán una ponencia sobre cómo abordar –respectivamente– la soberanía, la economía, la identidad, la familia y la seguridad desde lo local. «La idea es coger músculo», señalan.
Por su parte, ya el domingo, el secretario general de Vox y líder en Cataluña, Ignacio Garriga, protagonizará un acto a las 12:00 horas que será abierto al público y que tendrá como lema «primero nuestro vecinos», con el que se quiere ahondar en la idea de prioridad nacional ante los problemas sociales como las ayudas o la vivienda.