El vicealcalde de Cs de Murcia negoció con el PSOE ser un año alcalde pero Cuadrado le frenó

Cuando el presidente de la Región de Murcia, Fernando López Miras (PP), afirmó el pasado 12 de marzo que «las ambiciones personales de unos pocos nunca pueden triunfar, y la traición a millones de murcianos tampoco», todas las miradas se dirigieron a la ex consejera y candidata naranja de la fallida moción de censura presentada por Ciudadanos y PSOE, Ana Martínez Vidal. Sin embargo, había otra clave fundamental detrás de tal severa afirmación. Un elemento determinante, a tener en cuenta, ante el debate y votación de la otra moción de Cs-PSOE en el Ayuntamiento de Murcia este jueves 25 de marzo. Una iniciativa que sigue viva contra el regidor José Ballesta (PP) gracias al apoyo de Podemos.

Según ha podido saber OKDIARIO, también el vicealcalde de Murcia, Mario Gómez, quiso tener el bastón de mando durante un año, pero el emisario de Inés Arrimadas, Carlos Cuadrado, le frenó, afirman fuentes conocedoras del contenido de aquella rocambolesca reunión interna del martes 9 de marzo.

Tales fuentes consultadas por este medio aseguran que Mario Gómez se mostró especialmente nervioso en aquel cónclave naranja, convocado de urgencia por Carlos Cuadrado, cuando constató en el mismo que su plan de convertirse en alcalde de la ciudad durante uno de los dos años que restan de legislatura se iba al traste, pese a las conversaciones mantenidas con responsables del PSOE local.

A nivel nacional

Las fuentes citadas subrayan que fue Cuadrado, que se desplazó de Madrid a Murcia junto a su jefa de gabinete, Lorena Tejero, y el responsable de prensa, Aitor Sagarduy, el dirigente que frenó las intenciones de Gómez, deslizando que ello no cuadraba con lo negociado entre Ciudadanos y PSOE a nivel nacional, y que suponía hacer presidenta de la Región a su compañera Martínez Vidal a cambiar de dar la Alcaldía, los dos años restantes, al socialista José Antonio Serrano.

En aquella reunión, donde se emplazó a los cargos de Ciudadanos a firmar sendas mociones de censura, estuvieron presentes, según las mismas fuentes, los seis diputados regionales y los cuatro concejales del grupo municipal (incluido Mario Gómez) en el Ayuntamiento, entre otras personas. Estos ediles son Paqui Pérez, Pedro García Rex y Juan Fernando Hernández Piernas, que son quienes tienen ahora mismo en su mano que la moción de censura decaiga o prospere el próximo jueves. Estos cuatro concejales, indican las fuentes consultadas, habrían mantenido el lunes 8 de marzo, el día anterior al sanedrín, un encuentro en Madrid con el propio Cuadrado.

A lo hablado en este encuentro previo se aferró Mario Gómez en la reunión del día siguiente, ya en Murcia, agregan tales fuentes, para defender que el plan municipal era repartirse con el socialista Serrano los dos años de Alcaldía, uno cada uno. Pero Cuadrado, en dicho encuentro del 9 de marzo, delante de los demás cargos públicos, le recalcó que eso no se ajustaba a lo contemplado por la dirección nacional en sus conversaciones con el PSOE.

Discusión y móvil

La reacción de Gómez fue que él no era «moneda de cambio», revelan las fuentes citadas. El vicealcalde de Murcia mantuvo una «discusión» al respecto con el entonces vicesecretario general, Carlos Cuadrado, y manejó el móvil con frecuencia en la reunión, llegando a interrumpir la misma para hacer uso del teléfono, relatan fuentes conocedoras de los pormenores de aquel cónclave. Finalmente, Gómez accedió a firmar la moción de censura, tras hablar con sus compañeros de grupo municipal y decirle Cuadrado que le «acompañaría» a exponer su queja ante otras instancias, según dichas fuentes. El vicealcalde acudió días después, el 16 de marzo, a la Ejecutiva nacional de Ciudadanos en Madrid, presidida por Inés Arrimadas.

En el caso del Ayuntamiento de Murcia, los naranjas sustentan la moción en la pérdida de confianza entre los socios de Gobierno, después de que el PP presentara una querella criminal contra Gómez por revelación de secretos e infidelidad en la custodia de documentos reservados municipales por una supuesta filtración de los mismos a un medio de comunicación. Un material relacionado con los 3 ‘gigas’ de papeles que el vicealcalde de Murcia presentó ante la UDEF por supuestos contratos menores irregulares en el Ayuntamiento, después de que así le fuera requerido por la Policía tras acudir Gómez a una comisaría el pasado octubre a denunciar una campaña de acoso en su contra, como la pintada revelada por OKDIARIO que decía: «Mario cabrón, paga la droga».

Desde el Ayuntamiento de Murcia aseguran que «no hay ninguna causa judicial abierta, ni ningún cargo imputado», a diferencia del líder del PSOE murciano, Diego Conesa, y recalcan que «los servicios jurídicos han avalado con sus informes la tramitación que siguen los expedientes que impulsan los distintos servicios municipales».