El vicealcalde de Murcia (Cs): «Firmo la moción con Podemos porque en lo local no hay ideología»

Es el rostro municipal de la doble moción de censura en Murcia y uno de los testimonios más perseguidos estos días. Mario Gómez (Los Alcázares, 1975) es vicealcalde de Ciudadanos en el Ayuntamiento, donde ha dejado el gobierno con el PP gracias una triple alianza con PSOE y Podemos. Los negociaciones aquí vienen de atrás y la moción de censura estaba más madura que la presentada contra el Gobierno regional, donde tres deserciones naranjas la han condenado al fracaso, salvo sorpresa. Sin embargo, ambas mociones se registraron de manera simultánea. Como argumento de peso los naranjas han esgrimido los tres ‘gigas’ sobre supuestos contratos irregulares que Gómez, ex edil de UPyD, ha entregado a la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) de la Policía. A día de hoy, este concejal delegado de Fomento ve «impensable» que su órdago no prospere. Así lo analiza en esta entrevista con OKDIARIO.

PREGUNTA.- ¿Cuándo considera que la situación era irreconducible y se decanta por la moción de censura?

RESPUESTA.- Si tu socio de Gobierno te pone una querella criminal, ¿dónde está la confianza? ¿qué confianza puede haber entre dos socios de gobierno si uno le pone una querella criminal al otro? Hay que recordar que la Ley de Enjuiciamiento Criminal dice que todo aquel que por su cargo tenga conocimiento e indicios de un acto delictivo o irregularidad, pues tienes que ponerlo en conocimiento de la justicia más cercana.

Yo ya lo había puesto en conocimiento del alcalde, de los servicios jurídicos del Ayuntamiento y de la Junta de Gobierno y nadie había hecho nada. Lo siguiente era irme a donde fui. Y fue porque me lo pidieron ellos, la UDEF. Yo fui a la UDEF con unos contratos que entendía que eran irregulares y que podían ser un caso de corrupción política, pero fueron ellos quienes me reclamaron esa documentación a raíz de que yo denunciara ante la Policía que estaba siendo objeto de seguimientos, grabaciones en la calle y amenazas. Me timbraban al telefonillo de casa y me decían ‘sabemos dónde vives’. Y también hicieron una pintada contra mí que vio mi hija cuando íbamos al colegio. Yo me puedo sentir amenazado, porque elegí este trabajo, pero si ya afecta a la integridad de mi familia, entonces digo ‘por aquí no paso’. Y presenté la denuncia de acoso.

P.- Pero el PP le acusa de un delito de infidelidad en la custodia de documentos y revelación de secretos por una supuesta filtración a un medio de comunicación. ¿Trasladó información reservada del Ayuntamiento relacionada con el material que ha entregado a la UDEF?

R.- Yo no he filtrado ninguna documentación reservada a ningún periódico. Ellos argumentan que salgo en un vídeo, que me grabaron en la calle, hablando con una periodista. Fue un encuentro que tuve de manera casual porque esa periodista vive cerca del despacho donde yo trabajo y entonces pues me la encuentro prácticamente todos los días. Fue un encuentro casual, me llamó, me di la vuelta y fuimos a hablar.

P.- ¿En algún momento pensó en romper el acuerdo de Gobierno y dejar al PP gobernar en solitario con otro alcalde que no fuera Ballesta?

R.- Bueno, ahí ya entran los partidos a negociar y a hablar… Porque se ha debatido todo mucho. Lo que hayan debatido los partidos a los distintos niveles regionales y nacionales, lo desconozco. La verdad es que todo el mundo conocía y sabía la situación que estaba sucediendo en el Ayuntamiento de Murcia y la negativa del Partido Popular y de José Ballesta a trabajar en unidad de acción con su socio de gobierno. Eso está manifestado y contrastado con multitud de documentación.

P.- Entretanto, el líder de los socialistas murcianos, Diego Conesa, con el que ha pactado Ciudadanos, está imputado por corrupción…

R.- Bueno, ya son cuestiones de partido. Es cierto que tiene un proceso judicial abierto, pero la presunción de inocencia es lo primero y fundamental. Diego Conesa no está dentro del gobierno en el acuerdo de gobernabilidad. Él de manera generosa y humilde se ha salido para no entorpecer el gobierno. Es uno de los requisitos que nosotros le hemos puesto. Por tanto, quedaría de diputado como está, dentro de su partido, pero no estaría dentro del gobierno.

P.- ¿Teme posibles deserciones en su grupo municipal como ha ocurrido con su partido en la Asamblea regional? Dicen que el aviso al presidente López Miras salió de su grupo…

R.- Eso son bulos para desviar la atención. Ahora mismo ya podemos determinar quién posiblemente fue el que el que le avisó, por lo que ha pasado. Está claro que es una cortina de humo. El grupo municipal está muy compacto. Somos un equipo que hemos estado trabajando desde el minuto uno, intentando hacer lo mejor posible para llevar a cabo nuestra política, para mejorar la calidad de vida de los murcianos. Hemos sufrido mucho. Cuando he sido linchado y atacado con injurias y difamaciones, los he tenido ahí, apoyándome de manera incondicional. Hemos trabajado como un verdadero equipo. Por responsabilidad, tomamos la decisión. Es algo muy meditado. Ahora mismo es impensable que alguno de los concejales del Ayuntamiento de Murcia haga otra cosa que no sea llevar adelante la moción de censura en beneficio de todos los murcianos.

P.- ¿Cómo explica al votante nacional de Ciudadanos su firma con Podemos para presentar la moción de censura en el Ayuntamiento de Murcia?

R.- Es muy sencillo. En la política local, lo primero de todo es que no hay ideología. Si la política local es la política más cercana al usuario, al vecino, al ciudadano; en la política local de lo que se habla es de si están limpias las calles o no, si se recoge la basura o no, si hay transporte público o no…

Podemos simplemente firma la moción porque está de acuerdo en que se haga la moción de censura, porque también sabe la situación en la que está el Ayuntamiento. También para ellos, las prioridades del Partido Popular ahora mismo en cuanto a la gestión y a la inversión no se corresponden con la situación de pandemia y de crisis económica y social que tiene el municipio. Y ellos, de manera generosa y humilde, simplemente la apoyan, la firman y ya está. No han pedido nada, no han pedido entrar en el gobierno.

P.- ¿Qué le parece que su partido esté buscando en la Asamblea el apoyo de tres diputados expulsados del grupo de Vox?

R.- No tengo conocimiento de eso, más allá de lo que vosotros habéis publicado. Ahí están los grupos de trabajo de los partidos que están trabajando en el tema y desconozco ahora mismo cuáles son los movimientos, la verdad.

P.- ¿Romper la disciplina de voto para cumplir un acuerdo de gobierno es transfuguismo?

R.- Eso es rotundamente falso. La situación estaba muy debatida, muy consensuada y además se hacía desde la responsabilidad de poder sacar esto adelante tanto en la comunidad como en el Ayuntamiento, puesto que se había roto la confianza y se había roto el pacto de gobernabilidad por el Partido Popular, que no ha querido trabajar en unidad de acción con nosotros. Es más, se dijo que si alguno no estaba de acuerdo, pues que no pasaba nada, que seguiríamos peleando por intentar conseguir una mejor coordinación y conseguir llevar a cabo los proyectos y el acuerdo de gobernabilidad. Aunque sabíamos que era muy difícil al perderse la confianza. Nuestros socios de gobierno ni nos daban información sobre los altos cargos que se vacunaron, no querían asumir responsabilidades. A mí me han puesto una querella el propio Partido Popular.

Todos firmamos de manera voluntaria, nadie tuvo la obligación de firmar nada. No hay disciplina de voto en ese sentido, porque nos reunimos de manera normal y todos íbamos en la misma línea. La sorpresa ha sido lo que está pasando. Ya conocemos las prácticas del Partido Popular. Mientras que existan partidos que quieran comprar voluntades y haya políticos que quieran vender su alma, pues desgraciadamente va a brillar la corrupción en las administraciones y oscurecer de alguna manera la democracia, la libertad.

P.- Usted está actuando como denunciante de supuestas prácticas irregulares en el Ayuntamiento. ¿Cree que seguir en el Gobierno municipal es el mejor sitio para hacerlo?

R.- Yo ya estaba en el Gobierno. Lo que he hecho es un acto de responsabilidad estando en el Gobierno, pero lo habría denunciado también estando en la oposición. No se trata del sitio, sino de responsabilidad personal. Hay que tener honestidad con uno mismo y defender la ley. Y esa es nuestra intención. Me afilié a este partido precisamente porque en el centro de su ideario está la transparencia y la lucha contra la corrupción. Y en eso he estado trabajando, en intentar cambiar la Administración para que sea un instrumento útil de cara a los ciudadanos, donde sus políticas se centren verdaderamente en el ciudadano.

Como decía antes, la Administración local es la más cercana al ciudadano y aquí las ideologías se quedan fuera. Si se está llevando a cabo un buen transporte público, no es de derechas ni de izquierdas; si se limpian bien las calles, no es de derechas ni de izquierdas; si los jardines están cuidados, si se da un servicio público de respuesta ágil, esto no es de derechas ni de izquierdas. Es de sentido común. Y en ello vamos a trabajar de manera conjunta con todos los grupos políticos que se quieran adherir.