La Policía en alerta por más vuelos de Marruecos a Barajas con decenas de inmigrantes ilegales
El aeropuerto de Barajas recibe ocho "vuelos trampa" entre el miércoles y este jueves
Calculan la llegada de al menos tres decenas de inmigrantes irregulares a Barajas desde última hora de éste miércoles
La Policía del aeropuerto de Madrid-Barajas se prepara para la llegada de una nueva tanda de inmigrantes en situación irregular al aeropuerto de Barajas a lo largo de este jueves. Algo que agravará aún más la situación límite de hacinamiento, plagas de insectos y fugas continuadas que caracteriza esta crisis migratoria que sufre el aeródromo madrileño. Al menos ocho de los llamados «vuelos trampa» tiene previsto, según la Policía, aterrizar en Barajas en las próximas horas.
Se trata de cuatro vuelos de la compañía Royal Air Maroc de Marruecos que llegan a Madrid procedentes de países fuera de la Unión Europea y un número similar de vuelos que llegará con Kenya Airways.
Los pasajeros de estos vuelos sólo deberían estar en situación de tránsito en el aeropuerto de Madrid; sin embargo, según fuentes policiales, cada uno de esos vuelos alberga un buen número de inmigrantes cuyo objetivo es quedarse en Madrid y entrar de forma irregular en España en vez de seguir hasta su destino final.
Los «vuelos trampa»
Los policías denominan «vuelos trampa» y de otras similares a los vuelos que desde hace tiempo aprovechan los inmigrantes para entrar en España de forma ilegal sin que nadie tome medidas al respecto.
Fuentes policiales, culpan en gran medida de la situación a las mínimas exigencias que tienen los inmigrantes ilegales que llegan al aeropuerto de Barajas procedentes de destinos extra comunitarios.
Es algo tan sencillo como sacarse un billete para volar a determinados países con un vuelo que haga escala en Madrid. Los inmigrantes llegan de forma ilegal desde Senegal, Marruecos o Kenia. Allí embarcan con la Royal Air Maroc en Casablanca (Marruecos) con destino final a El Salvador, Viru Viru (Bolivia) o Sao Paulo, pero siempre en vuelos con escala en Barajas.
Los inmigrantes se aprovechan de que esos terceros países de destino no les piden visado para entrar en su territorio, pero tampoco visado de tránsito en Madrid. Sólo en algunos casos se les exige que depositen 1.000 euros para entrar en esos países y siempre se les permite hacer escala en la zona internacional de Madrid, que en realidad es su objetivo principal.
Al aterrizar en Madrid, relatan fuentes policiales, los inmigrantes se deshacen de la documentación que les identifica y van directos al puesto fronterizo del aeropuerto para pedir protección internacional, es decir, asilo.
Otros esperan en la zona internacional a que se haga de noche para trepar por las vallas contiguas al puesto fronterizo de la Policía en el interior de Barajas y entrar fácilmente y de forma ilegal en territorio español. Algunos intentan cruzar a la carrera por los puestos automáticos de pasaportes, otros se han fugado por ventanas o haciendo butrones en los falsos techos de las salas de asilo, donde acaban confinados y mezclados con los peticionarios de asilo.
Este método de entrada ilegal en España se ha popularizado tanto que el año pasado se batieron récords de peticiones de asilo en Barajas, y de llegadas de inmigrantes irregulares sin derecho a asilo, pero con el objetivo de entrar en España a través del aeropuerto de Madrid.
Tanto se ha popularizado que desde el verano de pasado año 2023 las dos salas de asilo que AENA y el Ministerio del Interior disponen en las terminales 1 y 4 se ha visto desbordadas por completo. A pesar de la habilitación de una tercera sala provisional en la Terminal 2, destinada a mujeres y niños, la situación se ha convertido en un problema acuciante en el aeropuerto.
En cada sala de asilo preparada para 40 personas se amontonan más de un centenar. A última hora de éste miércoles el aforo de las tres salas rondaba los 400 inmigrantes, muchos de ellos irregulares.
La intención del Ministerio del Interior es la de ir trasladando a los inmigrantes ilegales de esas salas al Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE) de Carabanchel, en Madrid. Una medida que exige papeleo administrativo y el permiso de los jueces que tienen potestad sobre esas salas y el CIE.
Entretanto, los vuelos de Royal Air Maroc no paran de llegar a Barajas, hay cuatro previstos a lo largo de la noche del miércoles y el jueves. También los de Kenya Airways. Los policías de Barajas lo saben y están en alerta para recibir, controlar y alojar a un nuevo contingente de inmigrantes ilegales que calculan no bajaran de dos o tres decenas de personas y niños.