Millo afirma que la Generalitat es «una máquina devoradora de dinero público»
El delegado del Gobierno en Cataluña, Enric Millo, ha criticado hoy la campaña publicitaria de la Generalitat, que tiene por lema «El Estado español no cumple con Cataluña», y ha apuntado que el Govern se ha convertido en «una máquina devoradora de dinero público».
En algunos medios de comunicación y en la página en internet de la Generalitat se publica hoy un anuncio en catalán con este lema, en el que bajo el epígrafe «Inversión pública del Estado en Cataluña 2017» se incluyen una serie de cifras muy inferiores a las que se publican bajo el epígrafe «Infraestructuras pendientes del Estado en Cataluña».
Durante la inauguración de la remodelación del paseo del Molinet, en el núcleo de L’Estartit, en Torroella de Montgrí (Girona), Millo ha acusado al Govern de «hacer propaganda» y de explicar cosas a medias «haciendo suposiciones».
El delegado del Gobierno ha subrayado que esta campaña se financia con «dinero público» y ha considerado que «la propaganda partidista la deberían pagar con dinero de su bolsillo».
«Esta propaganda obscena no ayuda a la buena relación entre ambas instituciones, sino que atenta contra el interés general y el bien común de la ciudadanía», ha añadido Millo.
Sobre el diálogo entre el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y el de la Generalitat, Carles Puigdemont, el delegado ha manifestado que es «complicado» mantenerlo «con quien no quiere».
«Puigdemont sabe que no tiene sentido sentarse a debatir de qué manera puede incumplir la ley», ha indicado Enric Millo, quien ha añadido que el presidente catalán sabe «que se ha puesto en una calle sin salida y que muchas de las cosas que ha dicho no las podrá cumplir».
Sobre la posibilidad de que Rajoy y Puigdemont se reúnan, el delegado del Gobierno en Cataluña ha señalado que llegará en el momento en que la Generalitat acepte hacer las cosas «con sentido común y con racionalidad».
Enric Millo ha inaugurado hoy en el núcleo de L’Estartit la reparación del paseo del Molinet, que ha costado casi 700.000 euros.
El acto ha contado con la presencia del alcalde Josep Marí Rufí, y del jefe del Servicio de Costas del Estado en Girona, Jordi Planella, así como diferentes representantes municipales y de cuerpos de seguridad y del Ejército.